*°• Dos jóvenes son considerados pilares
•°* Apesar de su pérdida de memoria hay algo en él que cada que la ve su piel se tiñe de rojo
La historia está hecha con mis momentos raros de esquizofrenia (no pretendo hacer burla hacía la enfermedad)
• Ini...
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¡ Arco de la villa de los herreros start !
Escuché golpes en la puerta de mi habitación mientras me llamaban, eran golpes suaves pero suficientes como para despertarme
Abrí los ojos lentamente, tenía aún un poco de sueño. Bostecé, me estiré y me levanté de mi futón para ver quién era aquella persona
En lo que iba a la puerta para abrirla me tallé los ojos para poder ver mejor. La abrí y ahí se encontraba uno de los encargados, junto a él pude ver un cuervo en su hombro, mí cuervo
- ¡Buenos días, Habarani-San! - Haciendo una reverencia habló
Kat se pasó justo a mi hombro, "ya vienes a joder" fue lo que pensé
- Buenos días - Respondí a su saludo - ¿Pasó algo?
- Lamento despertarla pero vine a entregar el almuerzo que pidió en la noche.
¿Almuerzo? ¿Pedí un almuerzo? Tal vez estaba muy dormida para recordarlo
- Está bien - dije después de pensar como fue que pedí aquel almuerzo. Me hice a un lado dejándolo entrar
Puse ver pocos platillos con bastantes porciones, entre ellas Mochis por lo que no me quejé
- ¿Gusta un poco de agua, té o algo más?
Pensé un poco, pedí agua aunque algo más llamó mi atención
- El agua estaría bien, pero... ¿Qué es eso? - Con un tono de diversión en mi voz porque sabía la respuesta pregunté mirando otra botella diferente
- Oh, es sake - Hizo una pausa mientras ponía el agua en la mesita - Muchos de nuestros clientes lo piden
Sonreí, tal vez un poco no me vendría mal ¿Verdad? Además es para aliviarme, no voy a tomar mucho
- Quisiera un poco
Él se me quedó mirando durante unos segundos, podría jurar que estaría viéndome con un poco de desaprobación y después habló
- Usualmente la piden los adultos - Dijo
- Tengo la edad suficiente, no me pongo mal - Le dije con una sonrisa a lo que él aceptó después de poco
Me sirvió una pequeña cantidad, el vaso de agua era más que el vaso de sake. Llevo dos años tomando aunque sea un poco, le robaba a mi abuela en mis ataques de pánico para calmarme al igual que mi abuelo me lo daba para que "charlara con él"
Le agradecí y él se fue, empecé a comer gustosa. Estaba casi por terminar todo, excepto que dejé el sake al último. Agarré aquel vaso con la intención de tomarlo, era lo último
- No tomes eso
Mierda, me olvidé completamente de que Katsura se encontraba en aquella habitación, paré mis movimientos y volteé mi vista a él
