XXIII

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Mis pies se encontraban ya cansados, este lugar era un martirio de cabeza, ni siquiera en las misiones sentía tanta tensión

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Mis pies se encontraban ya cansados, este lugar era un martirio de cabeza, ni siquiera en las misiones sentía tanta tensión. Estuvimos recorriendo el lugar un rato, encontrábamos varias cantidades de demonios los cuales derrotamos pero aún sin registros de Muzan o alguna superior

- Esto es una mierda - Susurró Shinazugawa después de un rato de silencio

La voz de un cuervo habló, me sorprendió que no estuviera pérdido. El plan estaba en marcha

- ¡Caw! ¡Caw! ¡¡Kochō Shinobu fue absorbida por la luna superior dos!!

La presión en mi pecho incrementó, el nudo de mi garganta se hizo de nuevo después de segundos de lo dicho por aquel cuervo mensajero. Supe que se trataba de Kiriya-sama

- Supe que aquel demonio tenía una fascinación hacía las mujeres gracias a mi hermana. En su lecho de muerte me lo describió como la luna superior dos

Kochō habló haciéndome fruncir el seño, recordando por un momento los últimos segundos de mi madre

- Cree un veneno de glicinas potente para los demonios, si llega a devorarme 35 gramos de glicinas se encontrarían en su cuerpo, algo mortal para ellos - Hizo una breve pausa - Me hubiera gustado haber hecho esto yo sola, pero gracias a la ayuda de Tamayo-san podremos derrotar a todos los demonios

- No creo que sea necesario, quizá si van varios pil-

- Entiende, yo quiero hacer esto sola. Tendré ayuda de Kanao para que le corte el cuello por si no es suficiente

- Pero...

- Yuta, es mi deber vengar la muerte de mi hermana, una vez que esté hecho podrá descansar en paz

Las ganas de llorar se apoderaron de mí, la voz del cuervo volvió a resonar eliminandolas completamente.

- ¡Luna superior uno! ¡Luna superior uno!

Aquel cuervo nos empezó a guiar por un camino, el Pilar y yo lo seguimos sin reprochar. Por fin una superior, aunque en esta pelea no haré casi nada útil al lado del Pilar del Viento

Logramos ver dos figuras, una en el suelo y la otra de frente. En pocos segundos logramos distinguirlas bien, se trataba de Genya junto a la superior uno. Rápidamente dirigí mi vista a otro lado, dejándome ver al Pilar de la Niebla atascado en un pilar de aquel lugar

- Ayudalos

Fue lo último que escuché de Sanemi, él se dirigió a evitar otro ataque de aquel demonio mientras yo me dirigí hacía Tokito, en parte me alivié de verlo con vida

- ¡Yuta!

El pilar empezó a tratar de nuevo quitarse aquella espada, lo cual se veía bastante doloroso

- No te muevas tanto - Ordené haciéndome caso el pilar - ¿Quieres que te eche una mano?

Después de mi pregunta sarcástica para alivianar el ambiente al pilar pareció tomárselo mal

-*• 𝐌𝐈 𝐌𝐈𝐓𝐀𝐃 | Tokito MuichirōDonde viven las historias. Descúbrelo ahora