XXIV

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Un ardor bajo mi uniforme, justo en el estómago se hizo presente, no le estamos haciendo nada a aquella luna... Aquel golpe con la espada que recibí me hizo retroceder un poco, abriéndole paso al albino

Sanemi terminó en el suelo, el demonio pisó su espada haciéndolo caer y quedando inmune. Mi cuerpo se movió mejor desvainando de nuevo mi espada hacía aquella luna para que soltara la espada, el sonido de una bala hizo que me sobresaltara un poco

Shinazugawa tenía en manos la escopeta de su hermano, la cuál usó para que la número uno no lo cortara pero lastimosamente esta se cubrió con la otra espada

Cuarta postura: Exorcismo

Comencé a acercarme aún más, la espada afilada que tenía entre mis manos logró rozar un poco el haori de aquella luna pero mi ataque fue interrumpido por otro ataque como respuesta para contraatacar

El dolor llegó a mi espalda una vez que choqué con el piso, maldecí el hecho de no tener un cuerpo más grande. El ataque de la luna no llegó, dejándome ver otra figura

— ¡Himejima-San! — Grité aliviada al ver la presencia de este

— Shinazugawa, encárgate de la herida de tu estómago — Ordenó

— Sí... Lo siento por eso — Murmuró el pilar

— Ustedes siguen apareciendo... — La luna habló dirigiendo su... ¿Sus? Mirada hacía el pilar — El Pilar de la Roca

Pude divisar como la luna superior sonrió un poco ante su presencia, Himejima estaba preparando su ataque. Ayudé a Shinazugawa para irnos a un lugar un poco escondido, aún no tenía pistas de dónde se encontraban Tokito y Genya

— ¿Genya está bien?

— Lo está

Comencé a bajar al albino al suelo, se empezó a recargar en un pilar por lo que lo imité

— No quiero que pelee — Dijo con un tono molesto

Empecé a vendar mi herida del estómago, no era igual a la de Shinazugawa, la de él era mucho peor. Incluso mirando podía sentir el dolor al verlo coser su herida

Ninguno dijo nada, con la mirada intenté buscar a los que faltaban una vez que terminé con mi vendado dejando de lado al Pilar

El demonio de los seis ojos parecía tener problemas para realizar un ataque, ver a Himejima pelear es algo asombroso. El hecho de que pueda manejar dos armas pesadas es admirable

Una de las armas del mencionado logró rodear el cuello de la luna, quién con su espada intentó cortar aquella arma fallando en el intento. Por lo que deslizó su cuerpo por abajo, logrando que el Pilar cortara un mechón de su cabello

Mierda, mi nivel de pelea no es nada comparado con el de Himejima-San y Shinazugawa-San... Si logro entrar en la pelea ¿seré un estorbo?

Comencé a hiperventilar sobrepensando, mi vista se dirigió de nuevo al frente. Shinazugawa todavía no cosía por completo su herida

Mis ojos se fueron cerrando volviendo a pensar en mi propio mundo. Mi cuerpo se sintió caliente, la temperatura subió y mis ganas de pelear también, dejé de temblar de nuevo. Solté un suspiro para ponerme de pie seguida dentro de poco por un Shinazugawa con Marca

Himejima-San estaba siendo rival para aquella Luna, sería bueno complementar nuestros ataques haciéndolos más potentes

Empezamos a atacar entre los tres, Himejima iba por la cabeza, yo por el torso y Shinazugawa por los pies para minimizar

La luna rápidamente logró resistir, no estábamos tocándole ni un pelo, retrocediendo de forma rápida de nosotros. De un movimiento rápido su espada se volvió a la de Shinazugawa intentando romperla

Este logró resistir intentando de nuevo ir por los pies del demonio, me dirigí rápido a el torso del mismo. Mientras el esquivó el ataque de Himejima volvió a retroceder

— El entrenamiento pilar va dando frutos, hagámoslo! — Dijo Shinazugawa

Shinazugawa y Himejima se complementaban bastante bien, comparado con mis ataques eran bastantes superiores. Himejima logró cortar la oreja del demonio, mientras Shinazugawa lanzó un torbellino de viento haciéndolo retroceder de nuevo

Era nuestra oportunidad de acercarnos aún más, la luna superior se encontraba indefensa por el golpe. Empezamos a acercarnos de forma rápida, esta vez yo por los pies gracias a mi agilidad

Aliento de Almas
Primera postura: Danza espiritual

De un movimiento y golpe rápido logramos cortar su kimono y un poco de pantalón. Himejima-San logró igualmente cortar más mechones de cabello; posiblemente le sirvan a Genya

— ¡No dejen de atacar! ¡Sigan hasta cortar su cuello!

Sigan, sigan, sigan, sigan

Sigue, sigue, sigue, sigue

Otro ardor se hizo presente en todo mi cuerpo, aquel demonio logró dar varios cortes en nuestros cuerpos haciéndonos sacar varía cantidad de sangre, la sangre especial de Shinazugawa no estaba sirviendo de mucho

Pero... ¿qué hizo?

Nos encontramos en una larga distancia, su espada no es capaz de cortar tanto sin ningún aliento, el aliento lunar

Un nudo en mi garganta se hizo presente de nuevo, poca sangre salía de mi boca haciéndome callar. La logré limpiar con lo que quedaba de mi haori

El miedo volvía a apoderarse de mi cuerpo, sintiendo debilidad en la pelea. Shinazugawa me posicionó detrás de su cuerpo una vez que la voz del demonio volvió a sonar después de rato

— Sólo lograron destruir mi kimono, no podrían matar ni a un bebé así...

¿Su espada había sido estirada? Era mucho más grande, una espada grande con espadas a los lados. Este tipo no tiene suficiente

— Una vez que acabe con los dos y la niña... El resto deben ser insignificantes

¿Me dijo niña?

— Pudrete — Murmuré con el seño fruncido

Me quité del pequeño agarré que Shinazugawa tenía en mi poniéndome firme e ignorando las heridas y molestias que me estaba causando ver aún vivo a aquel demonio


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Voy a hacer capítulos cortos pa hacerla de emoción

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¡Perdón por las faltas de ortografía!

-*• 𝐌𝐈 𝐌𝐈𝐓𝐀𝐃 | Tokito MuichirōDonde viven las historias. Descúbrelo ahora