*°• Dos jóvenes son considerados pilares
•°* Apesar de su pérdida de memoria hay algo en él que cada que la ve su piel se tiñe de rojo
La historia está hecha con mis momentos raros de esquizofrenia (no pretendo hacer burla hacía la enfermedad)
• Ini...
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Un entrenamiento especial ha empezado, se le denomina "Entrenamiento para ser pilar". Aquellos con un nivel inferior al de un pilar entrenaban con uno a solas. Antes el pilar entrenaba solo con el que iba a ser su sucesor y nadie más, por eso los pilares estábamos atareados
Los pilares tenían muchas cosas que hacer, cómo proteger su región seleccionada, recolectar información de los demonios y mejorar su habilidad con la espada pero desde que Nezuko pudo caminar bajo el sol los demonios dejaron de aparecer.
"Es la calma antes de la tormenta"
Ya había pasado casi una semana de lo sucedido, me encuentro ya mejor. Oyakata-Sama se enteró de lo sucedido y en estos días no se ha visto algún rastro de ellos, al parecer eran de otro pueblo pues no hay registros de alguien que los conozca por acá.
Las niñas asignadas de la residencia Ubuyashiki me llevaron frente a Amane, quién me había entregado una carta antes para ir por un aviso.
Sentada ahí me pidieron que me quedara un poco ya que no tardaban en venir, visualicé como llegaba Amane-san sin Oyakata-Sama.
- Buenos días, Amane-sama - Dije haciendo una reverencia hacia su llegada
- Buenos días, Habarani-sama - Hizo una pequeña reverencia frente a mí y se acomodó en su asiento - Debido a la enfermedad del señor no pudo estar aquí, pero bien me dejó un avisado hacia usted
-- Entiendo, lamento mucho eso. Espero con todo mi corazón que la salud de nuestro señor se mejore al igual que las de ustedes
- Muchísimas gracias. Empecemos.
•∆•
- ¡Hola! - Alguien a mis espaldas habló - ¿Es aquí?
Giré mi cabeza para lograr ver a un cazador, había llegado a mi finca. Al parecer apenas alguien logró pasar las primeras dos pruebas
- Hola - Le dije. Él al verme hizo bastantes reverencias disculpándose por como "me habló"
Pasamos a mi finca para empezar. Se me haría algo aburrido ya que solo era un cazador.
- ¿Quieres algo? Te ves fatigado - Murmuré con diversión. Él asintió varias veces, sí se notaba que había hecho esfuerzo
Fui a la cocina de mi finca, le dije que pasara un rato. Me haría bien más compañía. De la cocina miré que habían varios Mochis allí así que agarré dos.
Miré como se encontraba estirándose un poco. Al notar me rápido volvió a una posición formal. Se sentí frente a una mesita que tenía allí y esperó a que yo lo haga
- Ten - Indiqué al Mochi en mi mano mientras me sentaba frente a él
Él lo tomó con agradecimiento e hizo otra pequeña reverencia para después hablar - Usted es más agradable que los demás
