Techno, un profesor de astrología, está en un apuro por ir a comprar flores. Al llegar al vivero se encuentra con un chico de ojos verdes que hace a su corazón revolotear.
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El camino a casa le pareció borroso, todavía la sensación fantasmal de las manos del oji verde entre las suyas, con la presión en sus labios de la despedida no tan formal de hace unos momentos, todo parecía demasiado irreal, pero sabía que no lo era, podía sentir sus hombros tocándose, podía recordar con total detalle la sonrisa en los ojos del otro chico y como con esta había hecho que el mismo sonriera. Mientras más caminaba más parecía estar volando entre las calles, sintiendo que en algún momento tocaría las nubes; se sentía liviano, como si su cuerpo estuviera dormido y lleno de helio, revoloteando como una mariposa en primavera, a pesar de que el frío se sintiera como un fantasma en su piel, solo siendo captado por la punta de los dedos y pies, dejando que el resto de su cuerpo se mantuviera caliente con las caricias inexistentes que le dió el oji verde.
Todo volvió a su nitidez cuando tomó el pomo de la puerta, apretándolo con un poco de fuerza y abriendo la puerta de espacio.
Entró con cuidado, solo para encontrarse con una imagen que lo hizo suspirar con una sonrisa.
En el sillón estaban Tommy y Wilbur abrazados y ciertamente incómodamente cómodos, ambos dormidos. El rubio dormía plácidamente, con una respiración ruidosa, una línea de saliva seca que recorría toda su barbilla y ronquidos tan suaves como para dar ternura. Tommy ocupando la mayoría del sofá, con las piernas arriba de las de Wilbur, el peli marrón estaba arrumando en una esquina del sofá, sus lentes redondos chuecos, amenazando con caerse, el dueño de estos no podía estar menos preocupado, probablemente en el quinto sueño por lo suave y lenta que es su respiración.
Techno caminó hacia ellos con pasos ligeros, se paró al frente de Tommy, viendo cómo tenía la cabeza en una posición que seguramente le daría dolor de cuello al despertar, así que con una mano levantó la cabeza de Tommy con cuidado, acomodandola, miró hacia el piso y vió uno de los cojines del sofá tirado, se estiró un poco y lo agarró, metiéndolo debajo de la cabeza de Tommy.
Se levantó, agarró los lentes de Wilbur que casi caían y los puso en la mesa de café con cuidado, se tomó un momento para admirar la a sus hermanos menores durmiendo, se veían tan inofensivos así, Techno suspiró y decidió que no los despertaría, no porque los quisiera dejar dormir, si no porque si lo hacía iban a bombardearlo con mil preguntas por segundo y sinceramente, Techno estaba agotado.
En menos de 10 minutos ambos hermanos estaban cubiertos por una gran manta acolchada, Techno lo observó y asintió para sí mismo, concordando en que era lo suficientemente bueno como para que no murieran de frío. Pero aún así, antes de subir a su habitación encendió la calefacción de la sala, con una sonrisa tonta.
En cuanto estuvo cerca de su cama básicamente se tiró, se mantuvo acostado boca abajo con brazos y piernas extendidos por un rato, cuando sintió que algo vibraba en su bolsillo.
Con cansancio lo saco, volteando su cabeza, encontrándose con la notificación de "Gardenia 💚".
Más rápido que el sonido Techno se sentó en la cama, con una sonrisa boba desbloqueo el celular para leer los mensajes del chico que hacían que su corazón latiera feroz pero cálido.
