Techno, un profesor de astrología, está en un apuro por ir a comprar flores. Al llegar al vivero se encuentra con un chico de ojos verdes que hace a su corazón revolotear.
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Techno había planeado este día con tanto cuidado, que cada detalle estaba grabado en su mente. Sabía que para que esta cita comenzará, debería hacer un esfuerzo adicional, y eso incluía pedir prestado el auto de su padre, Phil.
La tarde estaba tranquila, y el sol comenzaba a esconderse del cielo. Los rayos dorados de la luz acariciaban el automóvil que había estado esperando en la entrada de su casa. Philza se había mostrado comprensivo y confiado, entregando las llaves del auto con una simple advertencia: “No lo choques y limpia luego el desastre”.
Techno asintió con una sonrisa nerviosa, agradeciendo la confianza que era depositada en él. Mientras se sentaba al volante, sintió como el motor cobraba vida con un ronroneo suave. Era como si el auto también estuviera emocionado por este día especial.
Sus manos agarraron el volante con firmeza, pero sus dedos temblaban ligeramente. Sabía que el viaje sería un desafío, no sólo en términos de distancia, sino también en cuanto a sus propias emociones. Estaba nervioso, sintiendo que su corazón latía al ritmo de ese motor, ansioso por encontrarse con aquel chico tan anhelado.
El viaje hasta la casa de Dream parecía un camino sin final, con cada minuto que pasaba sintiéndose como una pequeña eternidad. Pero Techno sabía que cada segundo valdría la pena cuando finalmente pusiera sus ojos en él.
Mientras el auto avanzaba por la carretera, Techno no podía evitar sonreír. su alma y corazón se sacudian con fuerza, pero la felicidad que se avecinaba superaba sus nervios. Estaba dispuesto a darlo en esta cita, porque sabía que Dream era alguien extraordinario y merecía un día inolvidable.
El auto se detuvo frente a la casa, y un escalofrío de emoción recorrió su espalda. No podía creer lo afortunado que era de estar ahí, de tener la oportunidad de ver a Dream una vez más. Sus latidos enloquecian, y su respiración se volvió un poco más rápida mientras bajaba del auto.
Techno suspiró, sacando su celular y enviándole un mensaje a Dream, avisando de su llegada.
Su boca cayó cuando aquel chico salió por esa puerta, tan seguro y sensual, pasos firmes en su caminar, su cadera meneandose al compás de su andar, sus brazos en cámara lenta se movían a cada uno de sus lados, en sus ojos una sonrisa pícara en la que se veía que él sabía todo lo que le hacía sentir a Techno y lo que le estaba haciendo sentir ahora mismo.
Techno sintió como su mente transformaba la imagen ante sus ojos, Dream con tanta elegancia como un super modelo, con una pose inexistente en cada uno de sus pasos. Sintió como alrededor del chico había paparazzis, destellos de fotos, luces que lo deslumbraban, pero no más que Dream, el chico estaba deslumbrante, más que cualquier estrella sobre su cabeza.
Dream detuvo su caminar al frente de la ventana de Techno, agachándose con sus manos en sus rodillas flexionadas, con voz coqueta un "hola Tech" seguido por un guiñó, dejando a Techno en estado de shock, boquiabierto siguiendo lentamente a Dream con su cabeza, viendo como el chico habría la puerta de pasajero y se subía, dándole una sonrisa a Techno.
