Las noticias nos tomaron a todos desprevenidos, durante la primera semana se hablaba de miles de muertos en el África subtropical. La gente creía que, con la pandemia del covid, ya habían aprendido los gobiernos a hacer frente a los problemas sanitarios de nivel internacional.
Pero no era el caso.
Diplomáticos, ingenieros, empresarios importantes y mandatarios de toda África iniciaron un éxodo masivo. Los ciudadanos africanos intentaban huir de la zona.
Desde nuestra situación, tanto Iván como yo, nos dimos cuenta que aquel virus se extendería por todo el mundo.—Deberíamos prepararnos, Andrea —comentó un domingo Iván, con voz preocupada.
—Estoy asustada —confesé, mientras apagábamos la televisión tras escuchar las aterradoras noticias— ¿Has oído? Sólo el 15% de los infectados sobrevive, y está en plena expansión.
—Andrea, escúchame, tenemos que aprovisionarnos de lo necesario para sobrevivir un tiempo indeterminado aislados. Para evitar contagios —expuso, mientras nos tomábamos un café en mi casa.
—¿Crees que no lo sé? Pero, ¿cómo vamos a hacerlo? —inquirí, mirando mi pequeño hogar, donde apenas cabía lo que acumulaba para una semana.
—Hemos que conseguir alimentos de primera necesidad, medicamentos y un radio-transmisor por si se cortan las comunicaciones —planificaba Iván, contagiándome de una ansiedad similar a la que había sentido al perder a José de adolescente.
—¿Puede llegar a pasar? —pregunté asustada—. ¿En serio crees que llegará a suceder en España?
—He leído en el periódico que sudáfrica està incomunicada, en el Congo la red telefónica no funciona y han dejado de tener noticias del interior del país —me informó, dejando que yo misma sacara conclusiones.
—Vamos a hacer una lista de lo imprescindible y luego nos ponemos manos a la obra e intentamos conseguirlo todo. Voy a hablar con Olga, espero que me haga caso y también se preparen —pensé en voz alta.
Hicimos la lista:
- legumbres.
- frutos secos.
- agua embotellada.
- latas de comida preparada.
- embutidos.
- arroz y harina...
En fin, una lista de la compra gigantesca.—Si no hay cortes de luz podremos cocinar. Si los hay, tendremos que sobrevivir con los embutidos y comidas enlatadas. La leche condensada se mantiene a temperatura ambiente. Necesitamos un congelador grande —Cada idea nos conducía a otra, cada solución a un problema, generaba otro inconveniente.
—Pero, Iván, si se va la electricidad, lo que tengamos congelado lo perderemos —deduje al pensar en todo lo que tendríamos que almacenar para sobrevivir los dos.
—Espero que la luz y el agua se mantengan en funcionamiento —murmuró él, intentando que no le oyese, pero estaba tan asustada...
En realidad los dos estábamos muy asustados.
Seguíamos las noticias día a día.
Intenté explicarle a Olga la situación que se nos venía encima y no quiso hacerme caso. Nos tachó de alarmistas, poco menos que locos. Fue imposible convencerla, a pesar de todos los argumentos que utilizamos. A nosotros sólo nos faltaba comprar todo lo que necesitaríamos.
Decidimos de mutuo acuerdo que nos quedaríamos en mi casa cuando las cosas se pusieran feas, de momento no había surgido ningún caso en España, pero en Marruecos ya habían detectado los primeros. En Estados Unidos y en china también empezaban a surgir infectados.Ya habíamos almacenado en mi casa, en la habitación pequeña, comida para unos 6 o 7 meses para dos personas, aparte de linternas, botellas de gas y cocinas pequeñas de gas, pilas, medicamentos, vitaminas etc.
Seguíamos acudiendo al trabajo cada día, manteníamos nuestra rutina, él vivía en su piso y yo en el mío, pero desde el momento en el que empezasen a aparecer los primeros casos en España, él se vendría a mi casa.
Seguíamos con nuestra relación, nuestros encuentros los fines de semana acababan en mi piso o en el suyo, hacíamos el amor y hablábamos de qué hacer la siguiente semana.
Un día premonitorio Iván se quedó en mi casa. Estábamos en la cama, después de hacer el amor, relajados, comentó.
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SOLA (PGP2024)
RomanceAndrea es una chica liberal que mantiene una relación de pareja con Iván. Sus vidas darán un giro radical tras la aparición de un virus, el VT5, altamente contagioso y mortal en un 85% de los infectados. Las circunstancias les obligarán a buscar una...