¿Por qué Dragon?

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- Entonces ¿eso sería todo? - le preguntó al nuevo maestro de su hijo.

Su esposa le había hablado sobre un nuevo dojo cerca del centro comercial y que ahí podían inscribir a su hijo.

El como el buen padre que es, investigó sobre el lugar y al no encontrar nada malo decidió ir e inscribir a su solecito.

- Correcto señor Monkey - le dijo con una sonrisa, esa sonrisa que dejaria una marca de por vida en la vida de su monito. - Las clases empezarán mañana por la tarde - le dijo señalando un folleto en la mano del padre - ahí esta todo la información.

El solo asintió dispuesto a irse, agarró la mano de su hijo y juntos se fueron de ahí.

- ¡Adiós Teach-sensei! - se despidió alegre el niño de su nuevo profesor.

- ¡Adiós Luffy, te espero aquí mañana! - se despidió él también con una sonrisa que provocó un escalofrío en el joven. Desde ese momento, la sonrisa llena de lujuria que le dirigió el mayor quedo grabada en su memoria.

Mientras se alejaban de ahí Dragon sintió un mal presentimiento, como si le estuviera advirtiendo de algo, algo del tipo que si no intervenía o actuaba se arrepentiría toda su vida, aunque claro, eso el no lo sabia, decidió ignorarlo y se concentró en su alegre hijo que no paraba de hablar de lo mucho que se divertirá en las clases.

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Bueno, es corto pero ya estamos un paso más cerca de llegar a lo verdaderamente fuerte.
Espero que les esté gustando.