2. Nervios y dolor

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Tomo mi chaqueta de mezclilla, y me apresuro a salir de casa

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Tomo mi chaqueta de mezclilla, y me apresuro a salir de casa. La noche es fría, pero la sangre que recorre mis venas, parece ser lava hirviendo. Fluke me espera en el auto que su hermano mayor le ha prestado esta noche, para ir juntos al recital de fin de curso en la escuela.

Mi amigo sonríe, cuando me siento junto a él, en el asiento del copiloto.

—Te ves bien —me dice, posando su mano, sobre el puño que yo he formado con la mía, sobre mi pierna— Solo, trata de relajarte Gun.

Es casi imposible. No puedo hacerlo.

Los quince minutos que tardamos en llegar, se me hacen eternos. Lo único que quiero es que el auto se detenga y salir corriendo, pero cuando al fin llegamos a la escuela, todo mi cuerpo se paraliza, y Fluke debe ayudarme a bajar, porque las piernas no me responden por más que mi cerebro intenta enviar la información correcta, para que empiecen a marchar.

—Y si... —Fluke no me permite continuar.

—¿Respiras profundamente? —niego con la cabeza, ansioso— vamos, inténtalo. Ya estamos aquí, no hay marcha atrás.

Fluke tiene razón. He mantenido un bajo perfil durante dos semanas. No he salido de casa, no he dejado que nadie supiera que volví. Esperé este día, durante años y no puedo darme el lujo de estropearlo todo, simplemente porque los nervios se están haciendo tan intensos como las ganas de verlo, que me están matando.

Respiro hondo, pongo un pie fuera del auto, las luces del auditorio abierto, junto al estacionamiento de la escuela, se apagan y el barullo crece, mientras las palmas resuenan solo unos segundos antes de que una voz, demasiado dulce y conocida, inunde mis oídos y haga latir demasiado rápido mi corazón.

Estoy roto.


"Necesitaba salvarte y lo hice,

Te he salvado del dolor,

Aunque el mío ha seguido creciendo,

Durante los últimos dos años,

porque no te tengo a mi lado..."


Una lágrima se escapa de mi ojo y cae sobre la mano de Fluke, quien también está llorando.

—¡¿Me estaba salvando?! —Respiro profundamente durante unos segundos— ¿Se refiere a mí? —Fluke...

Las lágrimas no cesan, me quedo inmóvil, y ni siquiera sé si el dolor que siento en el pecho es por todo el aire que estoy conteniendo, o es que estoy a punto de sufrir un infarto.


𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ

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