Día 5

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Día 5, qué rápido.

Este es un AU funciona perfecto como continuación de mi historia "Vale la pena" donde Juushiro es padre soltero de Sogyo y Kotowari (y prácticamente adoptan a Shunsui)

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Día 5: Un café, un beso de buenos días… Y, como plus, un poquito de caos. 

Es temprano por la mañana de un fin de semana. El clima es fresco, las aves cantan y los primeros rayos del sol se cuelan por el ventanal abierto de la cocina.

Juushiro se siente muy a gusto. Últimamente el trabajo ha estado tranquilo e incluso su salud, de por sí delicada desde que tiene uso de razón, está controlada, permitiéndole vivir su día a día lo más normal posible. Además…

El aroma del café recién colado invade sus sentidos, relajándolo un poco más. Cierra los ojos y aspira, grabando este momento doméstico, tan especial, en su memoria.

Cuando la taza de cerámica toca la mesa, abre los ojos.

—Su café, chico lindo.

Juushiro reacciona con una risita al apodo cariñoso y a la actitud servicial del hombre a su lado, quien lo ha acompañado como un incondicional durante ya un tiempo. Su otra mitad, su confidente, el amor que su corazón no deja de profesar… Con el que hoy tiene el honor de compartir su vida bajo el mismo techo. Finalmente.

—Gracias.

Shunsui besa su coronilla y le regala una sonrisita de ojos pequeños, aún con rastro de sueño en su expresión, antes de sentarse a su lado en la mesa para cuatro. Beben de su café sin prisas y en silencio por un rato, sus manos encontrándose en algún momento sobre la mesa, simplemente disfrutando de su mutua compañía y esta paz inusual, pero entrañable. 

—Fue una gran idea habernos levantado un poco antes… —Juushiro deja salir este pensamiento. Sí que valió la pena el esfuerzo por salir de la cama más pronto de lo habitual. Bueno, créditos a Shunsui por su éxito al persuadirlo a despojarse de las sábanas que los mantenían juntos. 

—Solo por ti —Shunsui, por supuesto, no se siente diferente.

—Gracias, Shun. 

Juushiro se olvida por un momento del café sin terminar y compensa a este novio suyo con un dulce beso de buenos días, un placentero encuentro de sus labios del no aburrirse jamás… Juushiro es realmente feliz. 

—¡Salió el sol, salió el sol! 

La puerta se abre, los labios se separan y Sogyo y Kotowari de ocho años invaden el espacio y el silencio, ansiosos por su fin de semana de juegos, sin escuela ni tareas. Bueno, sí que fue bastante de provecho su momento a solas. 

—¿Es así? —Shunsui se levanta de la silla, travieso en vez de molesto, y sin dificultades alza a los gemelos en cada brazo. 

Los gritos y las risas llenan el ambiente, a medida que la luz ocupa su lugar en la estancia, y Juushiro admira la escena con una sonrisa realmente complacida. Sus dos hijos, que hasta hace poco eran su única razón de vivir, divirtiéndose con el hombre más maravilloso que pudo haber llegado a su corazón para quedarse… Su familia, su hogar. 

—Entonces, ¿Alguien quiere hotcakes? 

—¡Con chocolate! 

—¡Con queso! 

Si, Juushiro sabe bien cómo complacer a sus hijos.

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Un solo corazón | Bleach - Shunuki WeekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora