XXXI

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Berlín, Alemania.

-la peleadora Billie Oconnell se ha comportado de una manera profesional en esta carrera!!-decía uno de los comentaristas mientras miraba atentamente esa pelea, era una increíble peleadora la cual había salido de los barrios más pobres de nuevo york. -uh! ¡Eso debió doler Richard!, observa su manera de pelear, tres golpes rectos al estómago de esa pobre mujer y observen como se descuida por el dolor. -hice una mueca al observar como había golpeado ala oponente con su puño, en segundos la nariz de aquella boxeadora empezó a sangrar. -esta pelea es una de las mejores y si Oconnell sigue peleando de esa manera estoy seguro que puede derrotar o al menos dar una excelente pelea con Haley! Y esta pelea es el ejemplo de cómo podría ser una pelea contra la campeona del mundo. -hice una mueca.

-estas soñando joe, Billie Oconnell es una peleadora muy buena pero los zapatos están demasiado grandes para poder pelear contra Haley.-sonreí al escuchar nuevamente un pequeño apoyo hacía mí, no sabía con exactitud quién mierda era esa peleadora de piel pálida pero la manera en la que peleaba era increíble, no había visto a una principiante derrotar a sus adversarios usando simplemente el knockout, aunque claro aún le faltaba demasiado, la observé, la manera en cómo peleaba y como lanzaba sus golpes, también observando lo hermosa que era ella.

Por un momento adelanté el video, miré como llevaba ala boxeadora contra las cuerdas y soltaba sus puños sin piedad, la manera en cómo aquella mujer intentaba defenderse, pero la peleadora llamada Billie no se dejaba vencer, parecía tener un instinto animal que la impulsaba a dar golpes violentos y secos, con mucha fuerza de la cual me estaba poniendo feliz.

Por último, el final siempre era el mismo como todas sus peleas, la mujer había sido derrotada con su impacto de puño, llevándola contra las cuerdas, mirando como aquella mujer hacía el último intento por agarrar alguna de las cuerdas del cuadrilátero, pero fallando miserablemente.

-otra vez mirando las peleas de esa mujer? -giré para encontrarme con mi entrenador personal, era un hombre gigante el cual me había descubierto hace ya muchos años. -acaso estás pensando en que puede derrotarte? -sonreí con burla.

-no seas tonto big rob, esa mujer es una novata con suerte. -tomé en mis manos el trago de whisky y seguí mirando las peleas de esa mujer, en unos momentos ella salió con su mujer, tremenda mujer que tenía como esposa. -mira esa belleza. -dije apuntando a la morena.

-Haley recuerda que tienes una pelea en menos de cuatro meses, deja de mirar las peleas de esa mujer y ponte a entrenar. -lo miré mal, esa mujer era un misterio, había descubierto su historia, la hambruna que pasaba su familia le había hecho abrir los ojos y pelear por su familia, con el paso del tiempo, se había hecho una mujer importante con varios títulos y reconocimiento, tenía que aceptar una sola cosa, ella era amada y ella había saltado al éxito con mucha más facilidad que yo misma.

-quiero pelear contra ella. -dije en voz baja mirando el video de todas las veces que había sido campeona.

-está loca?, esa peleadora no es nadie, ¡la gente ama a Haley entiendes! -negué con la cabeza, dentro de mi algo cambió en esos momentos, en esta carrera sólo había lugar para una sola peleadora y ella no podía serlo, tenía que derrotarla para demostrarle al mundo que yo y solamente yo misma era la única campeona.

-ella es fácil de derrotar big, así que más te vale conseguir una muy buena pelea contra ella y claro una jugosa recompensa para el vencedor. -mi entrenador negó con la cabeza.

-levanta ese trasero y ponte a entrenar y otra cosa, olvídate de esa mujer. -en esos momentos giré nuevamente, en la pantalla estaba Billie golpeando sin piedad a sus adversarios, los músculos se le remarcaban en el cuerpo, así como también sus movimientos eran elegantes pero poderosos, generalmente esa peleadora usaba su izquierda, pero no cuidaba mucho su distancia, tendría que empezar a estudiar la manera en cómo peleaba esa mujer.

-no me hables de esa manera.-lo miré mal.-le diré a mi representante que consiga una pelea con esa mujer, si es posible que le ofrezcan dinero en el caso de negarse.-mi entrenador sólo me miró mal.-de acuerdo vamos a entrenar.-había sido campeona del mundo hace ya varios años hasta que Alexa Ferrer me había derrotado, ella me había quitado mi título sin embargo no me había dado por vencida, había empezado a entrenar lo doble, había empezado a leer los movimientos de Alexa hasta que finalmente la esperada pelea había llegado, sabía que era mi única oportunidad así que decidí aprovecharla al máximo.

El gimnasio estaba en mi casa y tenía todo para un excelente entrenamiento, la dieta era totalmente estricta al igual que el no descuidar tu peso.

-empieza por estiramiento! -escuché la exigente voz de big rob, mentalmente me recordé tener una visita a Brownsville, una visita muy importante para mí.

La Peleadora | Billie Eilish G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora