XXV

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-Llegué. -besé lentamente su cuello, _____ suspiró y giró para colocar un brazo en mi cuello y su mano en mi rostro, sonreí al ver su preocupación y sonreí.

-cansada? -negué con la cabeza al mismo tiempo que la besaba lentamente, sus brazos pasaron a mi cuello y mis manos fueron directamente a sus nalgas dónde las apreté a mi gusto.

-hoy no. -dije separándome de ella, miré los platillos con la cena preparada y sonreí, le ayudé a tomar ambos platillos mientras ella se separaba para tomar un encendedor. -pusiste la mesa? -ella asintió con la cabeza.

-Esta en el balcón. -asentí con la cabeza para comenzar a llevar los platillos hasta el enorme balcón que tenía el departamento, se podía ver toda la ciudad desde el punto más alto de este edificio, miré sobre mi hombro y observé a _____ caminando hacia mí con una botella de vino y una pequeña botella de jugo de manzana para ella.

-iré a ducharme.-la tomé nuevamente y besé sus labios, moría por tenerla conmigo y sobre todo hacer el amor con ella, al separarnos ella sonrió y me dio otro corto beso en los labios, sonreí por ello y empecé a caminar para poder ducharme, lo primero que hice fue llegar a la habitación de mi hijo y darle su beso de buenas noches, continúe caminando hasta mi habitación dónde me quité la ropa completamente para comenzar a ducharme, al momento en que comencé a bañarme sentí el dolor nuevamente en mi brazo pero lo ignoré con una pequeña mueca.

Cuando llegué al balcón las luces del lugar estaban apagadas, solamente las tres velas rojas que decoraban la pequeña mesa hacían hacer el lugar más romántico, miré hacia todos lados en busca de _____ pero no la encontré, empecé a caminar hacia la cocina nuevamente y ella venía saliendo con lo que parecía ser dos pequeñas copas de cristal, la miré por unos segundos, la maldita tensión era enorme y difícil de cortar, sin demorar más tiempo le quité las copas de sus manos y estas cayeron lentamente a la alfombra que teníamos en el lugar, me adueñe de sus labios con mucha posesión mientras ella me respondía de la misma manera.

Mi polla de sentía querer explotar, eso quería, pero lo necesitaba justo en cualquier lado suyo, la posesión en esos momentos se estaba apoderando de mi cuerpo, la presioné contra mis caderas para que notara mi estado y sentí como empezó a jadear.

Sonreí al ver sus reacciones y mientras devoraba sus labios una mano mía trabajaba con su vestido, sus manos no se quedaron quietas y sentí como bajaban lentamente por mis pechos, abdomen hasta llegar a dónde más lo necesitaba.

-esper...ahí!!-gemí al sentir el calor de su mano a través de mis pantalones, ella me miró con tanta intensidad y la giré de espaldas al mismo tiempo que la abrazaba pegándola contra mi polla dura.-quítate la ropa..-le dije cerca de su oído, miré como los pequeños bellos de su nuca se empezaron a erizar y sonreí por ello, empezó a desnudarse frente a mí, con su cuerpo de espaldas, había esperado tanto para poder follarle el chuleara sucia en el momento de tener sexo pero eso era nuestro pequeño y sucio secreto, rápidamente me quité mi ropa y miré como su cuerpo empezó a temblar cuándo el sonido de mi cinturón se escuchó, patee mis pantalones con todo y boxers, con una mano frotaba mi polla al ver su espalda desnuda y sus enormes nalgas, lentamente el vestido de ella calló al suelo y gruñí al verla totalmente desnuda, lo sabía.

-querías esto nena..-dije pegándome nuevamente a ella, abrí ambos cachetes de su trasero y frote mi polla contra su trasero, ella sólo tembló y asintió con la cabeza, moví su cabello hacia un lado y mordí su cuello.-quiero hacer algo contigo nena..-dije sin dejar de menear mis caderas contra su culo, pasando mi dura longitud por sus nalgas, sentí como mi polla empezó a sacar el líquido pre seminal y jadee al ver como ella se pegaba más a mi.-voltea _____..-mi voz sonó más como un ruego, ella lo hizo y en vez de besarme los labios su boca se dirigió hasta mi cuello dónde empezó a besarlo, bajando lentamente por mis pechos y demorarse más tiempo en mi abdomen, moría de ganas por sentir su boca en mi polla, moría por sentir como se la tragaba hasta la garganta con sus ojos fijos en los míos, al parecer había leído mis pensamientos porqué sin demorar ningún segundo más tomó mi polla entre sus manos y empezó a acariciarla, empezó a lamer lentamente mi cabeza mientras yo jadeaba, la sensación era placentera, mi esposa con una enorme pansa de embarazo me estaba dando una de las mejores mamadas de toda mi vida, empecé a follarle la boca y su mano fue perdiéndose entre sus piernas, al ver como estaba buscando atención pare mis embestidas y saqué mi polla de su boca, los pequeños hilos de saliva salieron junto a ella, brillante debido a su saliva, me arrodille a su altura y la empecé a besar con desesperación al mismo tiempo que la recostaba sobre la alfombra con mucho cuidado, sin perder más tiempo abrí sus piernas y toqué su clítoris.-santa mierda..-dije al notar como mi mano se había deslizado con mucha facilidad debido a lo mojada que estaba, empecé a hacer pequeños círculos sobre su clítoris y en ocasiones entraba en ella, sus gemidos eran la gloria en esos momentos así como también ver como mordía sus labios con mucha fuerza, una mano suya estaba rasgando la alfombra en busca de apoyo.

-ahh!!!!-introduje tres dedos de golpe y mi boca se dirigió hacia su pecho izquierdo, lo succione mientras _____ movía sus caderas bruscamente, estaba a punto de correrse y lo sabía por los pequeños temblores que tenían su cuerpo, sin embargo, no lo haría, no dejaría que se corriera sin siquiera tener mi polla en su culo o talvez en su coño.

La Peleadora | Billie Eilish G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora