hija de zen'in | jujutsu kaisen [Traduccion]

003. ৎ Festival de Verano.

Habían pasado 3 días desde que Nayumi entró. Debería estar casi muerta ahora.

La cariñosa doncella suya lloraba constantemente, suplicando también. Rogándole a Naoya que salve a Nayumi.

La puerta finalmente se abrió. Naobito se quedó allí mirando el interior. No esperaba ver lo que tenía. Nayumi se paró entre las maldiciones mientras el negro la rodeaba. Otra maldición se dirigió hacia ella.

“¡ Lobo encarcelado! Las palabras la dejaron con tal agresividad que incluso las maldiciones vacilaron en su persecución. El charco negro se extendía desde sus pies cuando emergió un lobo encadenado. El lobo parecía rabioso, casi como una bestia. Puños de metal en cada extremidad con cadenas que conducen a un eslabón roto. Las marcas de cicatrices retorcidas solo se sumaron al poder del lobo. Cuando el lobo atacó una de las maldiciones en el frente, ella agarró una katana descartada, empuñándola mal pero sin dudarlo. Cortó una maldición detrás de ella. La katana, una herramienta maldita muy preciada y poderosa, no necesitaba ser empuñada con precisión ya que era lo suficientemente fuerte por sí sola. Tuvo buena suerte al encontrar la katana.

La sangre cubría casi cualquier rastro de piel en ella. Ninguno de los cortes y magulladuras era visible gracias a la capa roja. Parecía más maldita que las maldiciones de grado 2 que la rodeaban.

Le tomó un tiempo invocar a Lobo Encarcelado. Le tomó demasiado tiempo. Ella había gritado 'Divine Dogs' mil veces, lo suficiente como para dejarla en carne viva, pero no pasó nada. Su cuerpo ensangrentado estaba acorralado contra una pared. Cortes profundos y un dolor entumecedor invadiendo sus sentidos. Su mente seguía imaginando los horribles tipos de dolor que encontraría, lo suficiente como para congelarla de terror. La sangre se acumuló a su alrededor, como una sombra . El miedo empujó para que las palabras se formaran dentro de su cabeza y las gritó.

Lobo encarcelado.

Estaba gravemente herida. Su respiración irregular solo se aceleró cuando otro se dirigió hacia ella. Una simple mirada a su lobo lo hizo desgarrar salvajemente la maldición, mostrando garras y colmillos. 

No se quedó allí, se movió para atacar otra maldición dejando su espalda protegida por su shikigami.

Esta vez Toji se movió. Había estado observando con los ojos muy abiertos por encima del hombro de su sorprendido tío. Bajó las escaleras. Su presencia entró en su conciencia y se volvió para mirar al hombre en las escaleras. Su mirada solo se intensificó cuando miró más allá de él a su odiado padre y hermano. Levantó la katana hacia Naobito.

"¿BIEN? ¡¿NAOYA, tienes la TÉCNICA DE LAS DIEZ SOMBRAS?!” Se burló agitando la espada hacia su hermano desconcertado y su padre haciendo una mueca. Su voz fuerte y ronca capturó toda su atención. Su cabeza cayó ligeramente hacia atrás, la risa maníaca llenó el Pozo Disciplinario. Fuerte. Sonaba tan sarcástico.

Aunque Toji no podía verlo, definitivamente podía decir que ella estaba rezumando energía maldita vengativa.

No miró a Toji a los ojos. Su presencia ni siquiera entró en su radar de 'venganza'. En cambio, fue a acariciar a su lobo.

El lobo, casi tres veces su tamaño, bajó para darle acceso. El lobo se inclinó y le dio un codazo a su amo. Un pequeño gemido salió del poderoso ser. Ella simplemente sonrió. A todos los presentes les pareció extraño ver a una niña de siete años ensangrentada acariciando a un lobo mucho más grande y mucho más peligroso que ella.

Pero lo que fue aún más aterrador fue ver como las maldiciones no intentaban atacarla a pesar de que les daba la espalda. Es como si fueran más cautelosos ya que ella estaba de espaldas a ellos.