hija de zen'in | jujutsu kaisen [Traduccion]

009 ৎ En la cima.

¡Llegué tarde! ¡Sabía lo que iba a pasar! ¡Sabía sobre el arco de plasma estelar! Lo sabía todo y aun así voy a llegar tarde. ¡Mierda! 

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“¡Nayumi-senpai!” Un hombre de cabello castaño gritó alegremente mientras cruzaba las puertas Torii de la escuela. Los moretones en mis brazos y cuerpo dolían, pero el movimiento emocionado de su mano me hizo olvidarlo todo. 

Mis ojos se posaron en la estoica figura rubia parada junto a la bola de energía. Se acercaron corriendo al ver mi sonrisa. Justo cuando saludé, me bombardearon con preguntas. 

“¡Senpai! ¿Con qué tipo de maldición luchaste esta vez? ¿Qué nivel estaban? ¿Controlaste algún nuevo familiar? Me tropecé con la cantidad de preguntas, debería estar acostumbrado a esto. 

"Haibara, no puede responderlas todas a la vez". El hombre de cabello castaño disminuyó la velocidad ante eso, en lugar de mirar a su amigo como lo hacía normalmente, me miró en busca de aprobación o desaprobación. Sonreí lentamente. Haibara mantuvo su mirada fija en mí. Me estremecí ante el dolor que me subía por el costado, oh, definitivamente tengo una hemorragia interna. La adrenalina también estaba desapareciendo, por lo que seguiría mucho más dolor.

"Maldición de fuego, grado especial, y obtuve una nueva técnica pero no un nuevo familiar". Respondí a todas y cada una de las preguntas que me había lanzado. Fue demasiado satisfactorio ver la mirada molesta en el rostro de Nanami causada por la mirada engreída de Haibara. 

"Por Dios, te estaba ayudando, senpai..." refunfuñó Nanami. Lo era, pero verlo en ese estado de mal humor era mucho más gratificante. 

Haibara se rió mientras yo seguía caminando hacia la enfermería. El dolor inundó mis sentidos haciéndome saber que mis heridas se estaban volviendo cada vez más graves. 

"Bueno, ¿tienes más preguntas para mí?" Ojalá no tuvieran demasiados, pero al menos eso me distraería. Mientras esperaba, mi saldo cayó. Pensé que mi cuerpo había llegado a sus límites pero estaba equivocado. No, no me resbalé. 

Una fuerza externa causó esto. Ya conocía al culpable. Podía sentirlo en mis huesos como un instinto. Mi mirada se volvió en la dirección donde me atacaba el cuerpo que estaba siendo separado del mío debido al infinito. Mierda. Ya estoy herido, idiota. La respuesta que salió de mí fue un largo y prolongado 'Joder'.

"¡Yumi!" Me gritó al oído. Primero moretones, luego hemorragia interna y ahora ya no tengo tímpano. Estaba tumbado en el suelo con Satoru moviendo vertiginosamente mi cuerpo de izquierda a derecha a su antojo, con "alegría". La alegría de este hombre es jodidamente peligrosa. Definitivamente escuché un leve susurro de "sígueme" proveniente de la luz. Sentí otra presencia. Geto Suguru. 

Uno podría pensar, oh, él está aquí para ayudar, pero no es así. Satoru y Suguru son malditos monstruos. Geto, después de ver mi rostro contorsionado en todos los posibles matices de dolor, decidió seguir los pasos de Satoru y saltar sobre mí. 

Voy a morir hoy. 

Bueno, hice lo mejor que pude. 

Cerré mis ojos. 

Oscuridad, ven y llévame lejos. Me duele la cabeza, me duele el cuerpo, me duelen los oídos, me duele la sangre legítima.