A veces me pregunto si aún tengo excusas para seguir en este mundo, pues tú ya no estás en el...
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La luz les hacía daño en los ojos a los tres pequeños niños. Mientras que los mayores entraron desesperados con las armas en alto.
— Daryl, cube por detrás -ordeno Shane.
— ¿Hola? ¿Hay alguien ahí? -preguntó Glenn gritando.
— Vigilad por si hay caminantes.
Los adultos se confiaron un poco y bajaron sus armas pero en cuanto una voz y una persona se hizo presente, levantaron de inmediato las armas de nuevo.
— Hola. -saludo aquel hombre mientras sostenía una pistola apuntándoles.- ¿Hay algún infectado?
— Había un infectado. Le abandonamos. -afirmo Rick.
— ¿Qué es lo qué queréis? -preguntó con autoridad.
— Una oportunidad. -intervino Hannie a la conversación.
— Es pedir demasiado hoy en día, niña.
— Lo sabemos. -dijo Rick.
Los adultos se miraban entre sí, algunos tenían los ojos aguados mientras miraban a aquel hombre.
— Os haré unos análisis, es el precio de la admisión.
— Tiene sentido. -aseguro Rick.
— Si queréis traer algo, hazlo. Cuando cierre ya no abriré -dijo aquel hombre mientras bajaba su arma y se acercaba al grupo señalando la puerta.
Inmediatamente, salieron a por sus cosas que tenían en los coches. A los pocos minutos, ya estaban todos dentro.
— Vai, cierra cierra la puerta. Y corta la corriente.
— Rick Grimes -se presentó.
— Doctor Edwin Jenner.
A los minutos, estaban todos metidos en un solo ascensor. El ambiente era un poco incómodo, la pequeña Dixon podía notarlo.
— ¿Aquí los doctores van siempre armados así?
— Habían muchas armas tiradas, me he familiarizado. -este miró a cada uno de ellos- Parecéis inofensivos. Excepto vosotros dos. A vosotros os tendré que vigilar bien.
Dijo Jenner mirando con una sonrisa al pequeño de los Grimes y a la pequeña de los Dixon.
Después de un rato, estaban andando por un largo pasillo blanco con muchas puertas.
— ¿Estamos bajo tierra? -preguntó Carol.
— ¿Tiene claustrofobia?
— Un poco.
— Intente no pensar en eso. ¡Vai! Enciende las luces de la sala grande.
Todos entraron a aquella sala principal, era enorme y tenía muchos ordenadores.
— ¿Y todo el mundo? Los otros doctores, el personal... -preguntó Rick mientras andaba siguiendo a Jenner mientras que los demás le seguían a él.
— No hay más. Estoy solo aquí. -afirmo Jenner.
— ¿Y la persona con la que habla usted? ¿Vai?
— ¡Vai! Saluda a nuestros invitados. Dales la bienvenida.
— Hola invitados. Bienvenidos -sono la voz de Vai haciendo que todo el mundo se quedara de piedra.
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𝓣𝓱𝓮 𝓵𝓲𝓽𝓽𝓵𝓮 𝓓𝓲𝔁𝓸𝓷 - 𝑪𝒂𝒓𝒍 𝑮𝒓𝒊𝒎𝒆𝒔 -
De Todo𝘏𝘢𝘯𝘯𝘢𝘩 𝘋𝘪𝘹𝘰𝘯 𝘦𝘴 𝘵𝘢𝘯 𝘴𝘰𝘭𝘰 𝘶𝘯𝘢 𝘯𝘪ñ𝘢 𝘥𝘦 11 𝘢ñ𝘰𝘴, 𝘢𝘶𝘯 𝘲𝘶𝘦 𝘱𝘰𝘳 𝘴𝘶 𝘮𝘢𝘥𝘶𝘳𝘦𝘻, 𝘢𝘱𝘢𝘳𝘦𝘯𝘵𝘢 𝘮𝘢𝘴 𝘢ñ𝘰𝘴. 𝘋𝘦𝘴𝘥𝘦 𝘱𝘦𝘲𝘶𝘦ñ𝘢, 𝘴𝘶 𝘵í𝘰 𝘭𝘦 𝘩𝘪𝘻𝘰 𝘭𝘢 𝘷𝘪𝘥𝘢 𝘪𝘮𝘱𝘰𝘴𝘪𝘣𝘭𝘦. 𝘈𝘶𝘯 𝘲𝘶...