Los dioses observan desde lo alto a las demás razas y de este delicado equilibrio siempre fue respetado.
El imponente dios de los mares, Poseidón, siempre mantuvo su distancia de las demás divinidades. Sin embargo, su fría indiferencia se ve desafia...
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En la penumbra del lugar, apenas iluminado por una débil luz que se filtraba a través de las ventanas sucias, gotas caían con un ritmo constante. Una de ellas encontró su camino hasta la mejilla de la chica, despertándola de su sueño. Abrió los ojos, parpadeando lentamente, y se encontró con la visión desoladora de un laboratorio sombrío.
El lugar estaba lleno de estantes repletos de frascos, libros cubiertos de polvo y extraños artefactos. Cadenas se aferraban a sus muñecas y tobillos, manteniéndola prisionera en medio de aquella atmósfera lúgubre. La humedad del aire se sentía en su piel, y el olor a moho y productos químicos impregnaba el ambiente.
- mhg - Miró a su alrededor, tratando de comprender su situación.
Se encontraba atrapada en un lugar que parecía un escenario sacado de una pesadilla. La débil luz apenas lograba iluminar los rincones más oscuros del laboratorio. El silencio era opresivo, solo interrumpido por el goteo constante que resonaba como un ominoso reloj en la oscuridad.
- hola...- murmuró ___, su voz apenas un susurro en el silencio que la rodeaba. Intentó moverse, pero sus movimientos se vieron restringidos
Las cadenas que la mantenían prisionera emitían un sutil tintineo cuando movía las muñecas o los tobillos, La humedad del ambiente se posaba en su piel, dejando una sensación pegajosa y desagradable. Y el aroma a moho y productos químicos, una combinación de lo desconocido y lo ominoso, flotaba en el aire como un espectro tangible.
El goteo constante de agua resonaba como un eco lúgubre en aquella cámara de pesadilla, marcando el paso del tiempo de manera monótona.
- ¿hola....? - La atmósfera sombría y opresiva comenzó a pesar sobre la mente de la chica, haciendo que su corazón latiera con mayor rapidez.
Desesperada por romper lo asfixiante de su entorno, comenzó a moverse con más vigor, jaloneando las cadenas con fuerza. Cada tintineo metálico parecía una risa burlona en su mente atormentada. La angustia la invadió por completo.
-¡Hermano! - su voz, cargada de pánico, resonó en el espacio lugar
Sus palabras parecieron perderse en el vacío del lugar, solo para regresar como un eco distorsionado que retumbaba en las paredes frías.
- Por fin te despiertas - la voz era fría y desconocida, envuelta en un tono siniestro que erizó la piel de ___.
Esa voz resonó en la penumbra, interrumpiendo la agonizante soledad.
- tu... - dijo la chica con un tono tembloroso
Un escalofrío recorrió su espalda cuando sus ojos finalmente se posaron en una figura alta y encapuchada que emergía de las sombras.
