Capítulo 6: Lecciones en magia

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Publicado el 17/11/2013, error de ortografía fija 11/05/2015

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Esta es una obra de ficción, basada en la serie de libros de J.K. Rowling. Ni reclamo la propiedad ni tengo la intención de hacerlo.

Capítulo seis – Lecciones en magia

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Con todo, había sido un comienzo de año tan bueno como era de esperar, supuso Daphne. El profesor Babbling les había dado mucho que hacer en solo dos días: un ensayo de quince pulgadas, dos traducciones y dos tareas de lectura. No es imposible, pero el día acababa de comenzar. La bruja no había estado mintiendo cuando advirtió a la clase que tendrían una gran carga de trabajo para Runas por delante; si así fue como comenzó el año, Daphne se estremeció al pensar en lo que seguiría en las próximas semanas.

La profesora Snape, por supuesto, había establecido una tarea difícil para la Defensa contra las Artes Oscuras, y temía la investigación necesaria para ello. De acuerdo, como ella era una Slytherin, siempre podía preguntarle sobre los punteros, pero era demasiado temprano en el año para usar lo que contaba como la buena voluntad del hombre. No, ella esperaría hasta una fecha posterior para pedirle ayuda.

El casting no verbal había sido interesante, pensó Daphne. Ser uno de los cinco Slytherins que continuaron con Defensa había significado ser emparejado con el bastante serio Terry Boot de Ravenclaw. Fiel a su forma, había sido una gran cantidad de información – Ravenclaw, ¿qué más? – y bastante rápido en la absorción. Su lanzamiento de hechizos había sido más casual de lo normal, ocasionalmente golpeándose el muslo, el hombro o faltando por completo, pero luego, Daphne había sido peor. Como no se había quejado cuando su maletero aguijón había golpeado más al sur de lo que pretendía, sintió pocas razones para quejarse de sus golpes.

Como era de esperar, Granger parecía haberse arreglado primero si el desempeño de Longbottom era una indicación. Por otra parte, podría haber estado actuando para reforzar su confianza y llamar la atención de Granger o algo así. Las mentes de los niños eran extrañas a veces, y Gryffindor es aún más, supuso Daphne. El profesor Snape no había comentado sobre la ortografía de Granger, por lo que no era asunto de Daphne.

"Paga", interrumpió la voz de su compañera de dormitorio Tracey. La rubia sonrió mientras extendía su mano.

Daphne parpadeó. Ser sacada de sus pensamientos así no le sentaba bien a ella, y si le daban tan poco para trabajar, no tenía idea de qué estaba hablando la otra chica. Su cara se había mostrado aparentemente.

"Nuestra apuesta, ¿recuerdas? Ayer en el Gran Salón? Dijiste que Potter perdería al menos diez puntos."

Daphne asintió. Parecía una certeza. ¿Cuándo no le había quitado el profesor Snape puntos al niño? "Lo castigaron", trató de señalar. Fue un intento débil, pero cierto.

"Perdiste justo y cuadrado. Dijiste que perdería al menos diez puntos, no lo hizo. Mi galeón, por favor?"

"Dije que no dejaría la clase sin ser castigado, al menos diez puntos", respondió Daphne, pero todavía sacó la moneda de su bolsillo. Debería haber sabido mejor que dejar la apuesta abierta a interpretación, incluso si no hubiera querido que fuera una en primer lugar.

"Gracias", dijo Tracey, sonriendo a su amiga. "Crees que terminaremos la tarea antes de que tenga que irme a clase?"

Daphne reajustó el agarre de su bolso. "Una hora no será suficiente. Veremos cuánto podemos manejar. Dime otra vez, ¿por qué tomaste Muggle Studies?"

El legado  -COMPLETOS-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora