Capítulo 8: Niños y niñas

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Publicado 27/11/2013

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Esta es una obra de ficción, basada en la serie de libros de J.K. Rowling. Ni reclamo la propiedad ni tengo la intención de hacerlo.

Capítulo ocho – Niños y niñas

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Gritó, saltando abruptamente hacia atrás, rechazando lo que le decían sus ojos. Rompiendo la superficie, giró hacia las escaleras, lejos de ... lejos; quería que – necesitara – para llegar lo más lejos posible. De vuelta a la casa, el dormitorio – duerme, y todo estaría bien, ¿no? Como no había pasado nada. Nada pudo haber sucedido. O tal vez estaba soñando. Sí, eso tenía que ser, estaba soñando de nuevo, y tan pronto como se despertara, todo volvería a estar bien. No, todo ya estaba bien...

Pero solo un segundo después y antes de dar el segundo paso, su mente se aclaró como siempre lo hacía en tiempos de peligro y su naturaleza se instaló. Era un Gryffindor, tonto e idiota heroico. Un Gryffindor no huyó – que nunca hizo en sus sueños, enfrentó los peligros y ayudó en lugar de ser inteligente. Sus instintos se hicieron cargo, probablemente condenándolo; se dio la vuelta y se zambulló bajo el agua.

No era sirena, aunque se dio cuenta de por qué lo había pensado al principio. El cabello que flotaba en el agua daba una impresión salvaje, algo que había visto en el lago durante la segunda tarea. La luz que se filtraba a través de las burbujas empapaba los alrededores en colores extrañamente desplazados, tonos de azul y verde que golpeaban el ojo. Con su corazón martillando en su pecho, Harry había llegado al cuerpo en unos momentos. Sus ojos estaban bien abiertos, la boca ligeramente entreabierta. Harry no perdió el tiempo. Empujó un brazo debajo del cuerpo justo debajo del pozo, agradeciendo en silencio su experiencia de llevar peso muerto en el agua del Torneo Tri-Wizard. Al negarse a notar la falta de respuesta, empujó hacia la superficie. El sonido de las olas que hizo resonó siniestramente en las paredes frías. La sirena se había despertado de su sueño y lo había visto, riéndose.

'Sácalo del agua!' una voz aguda en el fondo de la mente de Harry le gritó, sonando ligeramente como un Hermione en pánico, pero él ya lo sabía.

Dolorosamente lento, se acercó al borde de la bañera, pero con cada paso, recuperó un poco de sus sentimientos. Tenía que hacer algo, obviamente. Había intervenido y ya había asumido la responsabilidad. Pero no sabía qué hacer. Podría luchar contra los Mortífagos, sin duda, pero ¿qué podría hacer si encontrara a alguien ahogado?

Necesitaba ayuda. ¿Por qué no le había pedido a Hermione que se uniera a él? Harry pensó desesperadamente, ella probablemente sabría qué hacer. Necesitaba ayuda, y rápido.

De repente se le ocurrió, así que de repente, de hecho, casi soltó el cuerpo a su lado. ¡Había sido estúpido, había desperdiciado preciosos segundos! ¿Por qué no lo había pensado antes?

"Dobby!" gritó tan fuerte como pudo. "Kreacher!"

Solo un abrir y cerrar de ojos más tarde, ambos elfos aparecieron con grietas fuertes.

"¿El maestro de la mitad de raza de Kreacher llamado pobre... ?" mezclado con la protesta de Dobby de "El gran Harry Po ...", antes de que ambos se callaran en estado de shock.

Pero Harry no esperó a que recuperaran sus sentidos. "Kreacher, consigue al Director! Dobby, consigue... Pomfrey!" le gritó el primer nombre que le llegó.

El elfo hiperactivo parpadeó y desapareció con otra grieta fuerte. Kreacher, por otro lado, se burló por un momento, antes de que él también hiciera lo que le dijeron, dejando a Harry con un cuerpo sin vida y los ecos de su respiración solitaria.

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