Capítulo 60: La semilla de la duda

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Publicado 16/12/2014

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Esta es una obra de ficción, basada en la serie de libros de J.K. Rowling. Ni reclamo la propiedad ni tengo la intención de hacerlo.

Capítulo Sesenta - La semilla de la duda

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Frotándose los ojos, Hermione miró el libro en la mesa de la cocina frente a ella y comenzó a leer una vez más. Pero por más que lo intentara, no podía concentrarse en el texto –, la imagen de la última noche se desvió una vez más a la vanguardia de su mente.

No tenía ningún sentido, pensó Hermione con un olfato indignado, negándose a aceptar la conclusión obvia. Harry se hizo amigo de Greengrass, está bien, ella podría creer eso. Quizás Greengrass tenía algunas cualidades entrañables enterradas bajo muchas capas de egocentrismo. ¿Y Hermione no había aceptado que Greengrass podría cuidar a alguien que no sea ella después de ver a su cheque en Harry? ¿No había aceptado Hermione que Greengrass tenía amigos? ¿Y no le había confiado a Hermione que mantuviera a Harry a salvo en su próxima misión? ¿No habían alcanzado algo de tregua? Hermione podía creer que Greengrass fuera capaz de amistad. Después de todo, sucedieron cosas más extrañas en torno a Harry, y la gente podría cambiar.

Luego estaba la admisión de Harry de gustarle Greengrass. No podía cambiar lo que su corazón quería, y razonablemente hablando, la gente podría sentirse atraída por Greengrass. Una vez más, sucedieron cosas extrañas o la ascendencia de Hagrid no hubiera sido posible. Del mismo modo, el profesor Flitwick tuvo que haber conseguido su sangre de duende en alguna parte. ¿Y qué hay de los medios trolls que corrieron? En ese sentido, Hermione podría aceptar que a Harry le gusta Greengrass. Algunos enamoramientos podrían ser perdonados; Hermione lo sabía y lo había aceptado hace años cuando tuvo que aceptar sus sentimientos por Lockhart. Tal vez Greengrass era el Lockhart de Harry y fue atraído por...

Hermione dudó. Una cara bonita no era realmente lo que ella llamaría Greengrass. Promedio en apariencia tal vez sin las cicatrices, pero con ellas, ella era cualquier cosa menos promedio.

Decidiendo no pensar demasiado sobre qué podría haber llamado la atención de Greengrass, Hermione sacudió la cabeza.

Aún así, estar enamorado no significaba que tuviera que actuar en consecuencia. Y no decía nada sobre Greengrass. ¿Por qué había estado en la habitación de Harry a altas horas de la noche? ¿Y cómo había terminado en la cama de Harry, sosteniendo su mano? A Hermione no le gustan las implicaciones.

El momento en la enfermería improvisada le vino a la mente. Greengrass también había tomado su mano en aquel entonces. Claro, ella había afirmado que había sido para verlo, pero en retrospectiva, había quedado demasiado sin decir. Por un momento, parecían haber olvidado que Hermione o Ron habían estado allí. ¿Había sido más que un simple gesto amistoso? ¿Había habido un significado oculto? Y pensando aún más, ¿no habían parecido Harry y Greengrass demasiado amistosos por un tiempo? ¿No había sospechado Hermione que había habido alguna atracción tácita? Es cierto, ella realmente no lo había creído, pero de todos modos había habido esa pizca de sospecha tal como había habido esos pequeños gestos de amabilidad. Cuando le preguntó a Harry sobre ellos, sugirió que Harry y Greengrass habían hecho una broma,pero esos toques y sonrisas también podrían haber sido signos de afecto genuino, tal vez incluso un secreto compartido.

Tal vez por centésima vez en las últimas horas de insomnio, Hermione recordó cada una de las interacciones de Harry y Greengrass. Mientras repetía esos momentos en su mente, notó el cambio gradual en su relación una vez más. Si bien habían comenzado con cortesía forzada, se habían vuelto más amigables con el otro en poco tiempo. ¿Cómo no lo había notado Hermione? ¿Por qué no lo había recogido?

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