Capítulo 17: Las consecuencias de las acciones de uno

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Publicado el 19/01/2014, errores tipográficos fijos 25/02/2014

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Esta es una obra de ficción, basada en la serie de libros de J.K. Rowling. Ni reclamo la propiedad ni tengo la intención de hacerlo.

Capítulo Diecisiete - Las consecuencias de las acciones de uno

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La primera semana de clases desde las vacaciones había pasado en un desenfoque. Hermione había preparado algunas pruebas para estudiar el talento de Harry para detectar magia; ella esperaba que él también pudiera sentir hechizos a su alrededor. Desafortunadamente, eso parecía estar fuera de sus habilidades – no por falta de intentos, sino probablemente en parte debido a limitaciones de alcance también. Hermione había sido muy molesta por eso, principalmente porque lo había juzgado como una gran ventaja en la batalla. Harry no estaba muy seguro de eso. En teoría, le habría dado una ligera ventaja, pero en combate, ambos lados lanzarían un par de hechizos al mismo tiempo y en múltiples objetivos. Aprender a separar el tipo desagradable de los hechizos inofensivos o protectores de manera confiable probablemente llevaría meses y aún no le diría sobre los objetivos previstos.También podría usar sus ojos sin las complicaciones de hacer un seguimiento de dos sentidos diferentes. Todavía tenía que aprender mejor magia ofensiva y defensiva si quería sobrevivir. Y todavía tenía que mantenerse al día con su trabajo escolar, cuidar al equipo de Quidditch, trabajar en sus lecciones con Dumbledore ... tenía suficiente en su plato, ¿no? No, por el momento, estaba feliz de tener la habilidad bastante divertida, pero en última instancia limitada para sentir la magia desde cerca.pero finalmente la habilidad limitada para sentir la magia desde cerca.pero finalmente la habilidad limitada para sentir la magia desde cerca.

Hermione también se había tomado el tiempo de probarse a sí misma para una afinidad mágica utilizando el método que Harry le había mostrado a sus amigos. Como era de esperar, ella no había notado nada; incluso los hechizos más deslumbrantes que tenían el aire zumbrando con tanto poder que Harry esperaba que surgiera una niebla del objeto encantado – una pluma transfigurada en pergamino, deletreado repelente al agua y a prueba de fuego, encogido, así como sujeto a colorantes y hechizos de peso pluma y cada hechizo de broma que Ron había recogido en alguna parte. Que Ron hubiera ayudado a encantarlo debería haber hecho que los hechizos fueran aún más descarados, ya que Harry había notado que la magia de Ron era más notable. Si Hermione era como un susurro en los oídos, Ron era una banda de música a todo volumen en los oídos. Después de que Hermione confirmó la existencia del encanto con algunos hechizos de diagnóstico propios,ella había estado muy molesta por su supuesta falta de talento. Harry no estaba tan seguro de eso, aunque – ¿era posible que su mente lógica simplemente le impidiera escuchar sus sentidos?

Pero no importó. Aunque ninguno lo había dicho, tanto Harry como Ron pensaron que era bueno para ella. Ella era brillante, sí. Ella era generalmente la mejor, sí. Pero todavía tenía que aceptar que a veces no lo sería, incluso si era algo tan menor como un rasgo que podría ser fácilmente sustituido. Ella seguía siendo la bruja más inteligente. Trabajó excepcionalmente rápido y Harry se dio cuenta cuando le prestó atención, con una precisión aterradora. Su velocidad y habilidad al aprender hechizos fue, de hecho, el resultado de su talento para seguir las instrucciones precisamente desde el principio. Ella no necesitaba afinidad mágica para ser increíblemente poderosa.

La prueba de Ron no había revelado ningún talento extraordinario. Claro, había notado aproximadamente una décima parte de los encantamientos, pero por cada objeto correctamente identificado, también había señalado el doble de artículos limpios. Ron había estado feliz de encontrar al menos algo, Hermione se había decepcionado de que no hubiera sido más. Harry había estado feliz de que Hermione tuviera algo más para mantenerla ocupada – Occlumencia – mientras Ron y él iban a Quidditch entrenando para entretenerse.

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