En la noche cuando Catalina y Leo llegaron de nuevo a la casa, vieron a Nando arreglando el altar para sus muertos, ellos no lo pensaron más y le ayudaron.
Todo estuvo entre risas y momentos divertidos, ni Leo ni Catalina dijeron algo de que ahora ya eran una pareja.
─Nos quedó re chuy. ─dijo la chica.
─Sí. ─leo sonrió. ─Mamá, papá... ─suspiró. ─Y la abuela.
catalina puso su mano sobre su hombro, él la miró y se sonrieron. ─Tu abuela Toñita va a estar muy feliz con el altar... Me dijiste que le gustan los tamales de arroz, esos mismitos le hice.
─Gracias Catalina. ─dijo sonriente el muchacho. ─Y como te digo, mi abuela te hubiera recibido con los brazos bien abiertos.
Le pusieron unas últimas cosas al altar, después cada quien se fue a dormir.
[🫀]
Aquel 1 de noviembre, Catalina se levantó más temprano que los hermanos San Juan. Se dió un baño y se puso manos a la obra.
La noche anterios había dejado listos los ingredientes, y le hizo un pastelito a Leo, cuando ya estaba listo, tomó el pastel y fue al cuarto de Leo, que aún seguía dormido, ya eran las siete de la mañana, ya no tardaría en despertar.
─Buenos días. ─entró y dejó el pastel en el buró, sacudió con delicadeza el cuerpo de leo y éste fue despertando poco a poco. ─Feliz cumpleaños, guapo.
─Catalina. ─sonrió en cuanto abrió los ojos, ella fue lo primero que vió, su pelo ondulado caer por su caraz la hacían ver aún más bonita para él. ─Muchas gracias. ─se frotó los ojos para despertar bien, luego se sentó.
─Te hice esto, cariñito. ─tomó el pastel.
─Ay Catalina, no debiste molestarte. En serio.
─A ver ¿Me vas a agradecer o me vas a seguir renegando?
─No. ─puso una sonrisa. ─Muchas gracias, mi florecitas de cempasúchil.
ella se sonrojó por el nuevo apodo que le decía leo. ─Espero que te guste.
─Ya veras que sí.
─Feliz cumpleaños Leo, de verdad. ─le dió un abrazo, seguido de un beso. ─Te quiero muchísimo. ─susurró aún abrazándole. ─Ojalá cumplas todo lo que te propones en la vida porque yo sé que puedes con eso y hasta con más... Eres especial Leo, supe que serías perfecto desde el primer beso.
─Tú también eres especial, ─puso su mano sobre sus mejillas. ─Y vas a ver qué vamos a lograr muchísimas cosas, los dos juntos.
le sonrió por última vez. ─Iré a abrir la panadería, la gente ya anda circulando.
─Ahorita en un segundo bajo.
─Sale.
Le se fue a darse un baño, se lavó los dientes, se vistió y fue abajo con Catalina, quien estaba atendiendo a unos clientes, Nando llegó unos minutos después.
ESTÁS LEYENDO
LA TRENZA, leo san juan
Fiksi Penggemar﹙🤍﹚tú eres distinta a todas las de barrio para mí, la princesa de la población...