— Quisiera abandonar la universidad.
Todos los presentes en la mesa giraron para observar la voz cansada que había dicho eso, mientras que Soobin ahora rubio, solo se encogió de hombros sin retractarse de sus palabras y acomodó la capucha de su sudadera.
Era lunes y se encontraba agotado física y mentalmente después de un fin de semana de fiestas, alcohol y probablemente malas decisiones; pero era un futuro médico así que faltar a las clases no era una opción.
— Dijiste lo que todos pensamos. —murmuró Karina desde su sitio jugando con la pajilla de su café.— Y solo para seguir arruinando tú ánimo, hoy tenemos laboratorio así que vas a tener que quitarte esas gafas oscuras.
Soobin soltó un quejido fastidiado al igual que Heeseung, ambos habían olvidado por completo que pasarían todo el día encerrados en la universidad.
— ¿Para qué tenemos hora libre entonces? si estuviéramos ahora en laboratorio pudiera ir a dormir a mi casa en dos horas. —continuó Soobin.
— Bin, no es culpa de la universidad que tú decidieras irte de fiesta con Beom un domingo y regresaras faltando una hora para clases.
Soobin suspiró fastidiado, pero asintió estando de acuerdo con Karina y su leve regaño, así que decidió mantenerse en silencio por el resto del tiempo que estuvieran ahí y si era posible aprovechar para dormir y descansar un poco más.
Pero claro que Beomgyu y sus dos vasos de café encima no le iban a permitir eso.
— Es cierto Bin, porque yo te dije que debíamos regresar temprano. —agregó el chico de mechas con sorna.— Pero como estabas tan ocupado con Park Sunghoon, ni lo notaste.
El rubio bufó y se acomodó en la incómoda silla de la vacía cafetería antes de mirar a su amigo: — Déjame en paz, ¿no tienes que preocuparte por tu amigo, ese que mide como medio metro?
— Alto, ¿Pasaste la noche con Sunghoon? —intervino Karina con su voz bañada en sorpresa.
Todos miraron fijamente a Soobin esperando una respuesta, Heeseung con simple curiosidad, Beomgyu con diversión porque conocía toda la historia de la noche anterior y Karina con algo parecido al desagrado.
— Solo fue cosa de una vez.
El de mechas soltó una risita ante la respuesta de su amigo y murmuró: — ¿Y Sunghoon también sabe eso?
Soobin rodó los ojos fastidiado y se dejó caer en el respaldo de la silla, sintiendo la mirada de sus tres amigos sobre él y el silencio que se mantenía a su alrededor. Casi quiso marcharse del lugar para evitar una conversación seria a las nueve de la mañana, pero una quinta voz uniéndose a su mesa llamó su atención.
— Beomgyu tenemos que hablar.
Frente a su mesa se encontraba Kang Taehyun, el complicado amigo del Choi menor que los miraba a todos como si su existencia fuera un problema para él. Las miradas pasaron de Soobin a Taehyun y aunque todos, en especial Heeseung, querían saber que sucedía, solo podían esperar en silencio ya que sorprendentemente hasta el mismo Choi Beomgyu lo estaba.
Para haber tomado dos tazas de café y tener una en la mano, había quedado súbitamente serio y en silencio.
— Es importante y necesito que sea ahora. —continuó el menor con un tono de voz serio y ahora sin siquiera mirar al resto de presentes en la mesa.
El pelinegro de mechas arrugo sus cejas entre confundido y fastidiado por la actitud de Taehyun, sin embargo, tomó su mochila y se levantó para seguirlo lejos de ahí.
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Lonely heart - heejay
FanfictionHeeseung tenía el encanto natural para ser un cliché andante. Era inteligente, amable y tenía una vida desastrosa llena de tristes recuerdos y vicios controlables. Jongseon era más parecido a él de lo que pensaba. Otro cliché que sus compañeros de...