cosas de infantes ★ kookmin

003

" No importa cuanto tiempo pase,
mi corazón seguirá siendo el mismo;
memorizó ese par de ojos,
nunca cambiaron. "
—Boy Sompob;
Until we meet again.

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Tanto Jungkook como Jimin sentían que se debían una charla el uno con el otro, o al menos, si la querían; solo que el primero estaba muy ocupado pensando en cómo iniciarla, mientras que el pelirosa escuchaba los susurros de alegría que eran propinados por su amigo en su oreja, ya que este aún no se creía que estuviese compartiendo mesa con el que según él, "era el amor de su vida".

—Jimin, Yoongi parece un gatito mientras come —le murmuró Taehyung, a lo que Park rio un poco, pues con eso sí que estaba un poco de acuerdo con él.

—Sí, un poco. —Volvió a reír.

—¿Qué es tan gracioso? —preguntó Yoongi al par que estaba frente a él.

—¿Qué? Oh, nada, nada —respondió el Tae, haciendo nuevamente reír a Jimin por el color rojo que había tomado su rostro.

Jeon se sentía algo idiotizado por la armoniosa risa que tenía él, pues tal parecía, que aun después de años, seguía igual de hermosa, siendo esta música para sus oídos y, haciéndolo al mismo tiempo, sentirse privilegiado de poder ver como esos hermosos ojos que estaban grabados en él, desaparecían por segundos. 

Escucharon todos como la campana sonó, anunciando que el descanso había llegado a su fin, y llevándose con el, la oportunidad de Jungkook para hablar con Jimin.

Terminando diciéndose a sí mismo que ahora estudiaban nuevamente juntos y que tendría la oportunidad de conversar un rato en cualquier momento, pero no queriendo tampoco esperar mucho, se dijo también que a la salida sería. 

[ ꗃ cosas de infantes ♡ ]

Jungkook vio que en cuanto terminó la clase, Jimin habló por su móvil para luego salir del salón, una vez se había despedido de Jimin. No dando espera, tomó también sus cosas y las echó de una manera poco organizada a su mochila y salió tras él, sin importarle los llamados de su mejor amigo a sus espaldas. 

Pero por más que caminó a paso rápido para llegar a él, y trató de esquivar a los demás estudiantes que se dirigían a la salida, no lo alcanzó. Lo único que logró, fue poder ver como se iba su tan esperada charla, con el joven pelirosa de bonita sonrisa que partía en un auto que al parecer le esperaba.

—¡Diablos! —exclamó con frustración. 

—Menos mal que "ni siquiera te gusta". —Se escuchó a sus espaldas la voz de Yoongi. 

—No estoy para tus chistes, Min —rechistó con seriedad en su voz. 

—Qué pena. —Pasó por su lado—. Y yo que como buen amigo, te consigo el número de tu amor. —Suspiró, dramático—. Pero bueno...

—¿¡En serio lo tienes!? —la ilusión fue palpable en su voz. 

—¿El número de tu amor? —preguntó en respuesta, para luego ver cómo el contrario asentía anímicamente—. Ya ni siquiera lo niegas. —Se echó a reír por lo divertida que era la sensación.

—Es inútil discutir contigo —refutó, sintiendo como su rostro se calentó un poco.

—Sí, sí, lo que digas —dijo aún entre risas. 

—¿Cómo lo conseguiste?

—Taehyung me lo envió por mensaje. —El pelinegro le miró de manera pícara—. Se lo pedí por ti —aclaró. 

—Ajá... 

—Entonces no lo quieres, ¿verdad? —inquirió, iniciando su andar. 

—¡Claro que sí lo quiero, Yoon! —gritó mientras corría tras él.