Rehén

54 6 2
                                    

.
.
.

Tener a un cuidador era igual de nefasto qué ir a la escuela, el tipo no decía mucho, solo tenia una mirada pícara y jugueteaba con sus armas. El tiempo paso hasta la madrugada, y él parecía cansado pero aún de pie, cosa que le molesto.

—¿Qué puesto tiene soldado? — el tipo le miro, sus ojos son demasiado intensos y muy atractivos.

—Sargento. ¿Tu eres militar o algo? — Ella se comenzó a reír mostrando sus encías rosas, negó tranquila dando un gran respiro — ¿Qué edad tienes?

—¿De cuantos me veo, sargento? — el sonrió por el tono de voz juguetón de ella.

—Sinceramente, menos de diesinueve. — ella volvió a sonreir negando.

—Soy mayor que eso, ¿y tu? Te vez joven y apuesto.

Soap había entendido sus juegos, ella no estaba realmente teniendo una conversación con él, lo que hacía era preguntar y evadir preguntas cuando eran hacia ella, al inicio no lo noto, pero ahora fue evidente, él es listo y ella lo supo.

—Me lo han dicho. — se miraron unos segundos creando una tensión — Pero soy mucho mayor.

—Te creo, si eres sargento debes tener poco más de treinta. — no pestañeo, ambos se volvieron a mirar y ella sonrió — Puede que tengas treinta tres o treinta y cuatro. — él sonrió de lado — Treinta y cuatro.

—Eres muy lista. — soap midió su actitud — ¿Sabes usar un arma?

—Depende.

—¿Depende? ¿De qué? — Nisa alzó los hombros.

—Ls situación.

—Si la situación te pide usar un arma, ¿lo harás? — insistió.

—Sí. — ella bostezo de sueño — Señor...

—Dime Jonny. — pidió amable.

—Bonito nombre Jonny. — Dios, soap supo que aquello fue extraño, su voz fue pícara y muy directa — Dígame Nisa, y tengo Veinticuatro.

Lo correcto era dejar de tener una conversación con ella, su voz melosa hipnotiza sus oídos como la miel, sus ojos marrones brillaban con forma más avanzó su platica, llegaron al punto de quedarse dormidos, o eso pensó él, por que realmente se durmió confiando en que ella lo hizo de la misma forma.

La enfermería es pequeña, donde estaban era un especio un poco más reducido y color blanco, también había muchas cosas en las estanterías, lo que abundaba en sí eran gasas o vendas. Nisa despertó al poco rato de dormirse, con su nueva bata y ahora un suero trato de ponerse en pie, sentía peor que la última vez, ahora fue más doloroso qué antes. Sin miedo a volver en abrirse los puntos, camino mirando las cosas, anteriormente ella estaba en un cuarto donde no había nada, ahora veía más utensilios qué ella puede usar, sabe del tratamiento médico y curaciones por lo que no sería difícil. Tomo de un bisturí alzando su bata y ahora si cortando su pierna solo un poco, fue doloroso pero soportable, aquel objeto ya había encarnado en su piel, los primeros días supo que se le había infectado, su piel se había puesto morada y actualmente era una mancha marrón.

El ardor por la herida fue poco a comparación del despojo de aquel objeto, su sangre escurrió en bortes, parecía que la encarnación creo arterias y el sangrado fue abundante. Nisa ko es tonta, sentía la mirada sobre ella, pero era silencioso y parecía esperarla para atacar. Se hizo una curación rápida tura dando todo, al girar Jonh tenía sus ojos cerrados, su respiración le seguro que estaba despierto pero fingía dormir, no le molesto eso, por lo que se monto en la cama otra vez metiendo a su boca aquel objeto qué envolvió en un utensilio de látex. Muchos lo ocupaban de forma quirúrgica. Por muy cansada qué estuviera, el sueño duro poco, el padre Jeison estaba aun con ellos, pero parecía estar muy cansado, luego de una severa charla con Price dejo la paranoia y acepto dormirse, ella por otro lado continuo con sus coqueteos hacia Jonny.

MorteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora