Ellie y la Llave del Misterio.

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Entre Cambios y Emociones.

Al día siguiente, me desperté con una mezcla de emociones que seguían girando en mi mente como un torbellino. La noticia del compromiso de mi madre y Richard seguía pesando sobre mí, y la sensación de que mi mundo se tambaleaba se negaba a desaparecer. Me sentía abrumada por la rapidez con la que todo había cambiado y la sensación de que no tenía control sobre mi propia vida.

Mientras me preparaba para ir a la escuela, sentí que el ambiente en casa estaba tenso. Las conversaciones eran escasas y parecía que todos estábamos lidiando con nuestras propias emociones sin saber cómo abordarlas. Mi madre y Richard tenían momentos de interacción que parecían incómodos, y yo me sentía atrapada entre la lealtad hacia mi madre y la desconfianza que sentía hacia Richard.

En la escuela, traté de concentrarme en mis clases, pero mi mente seguía vagando hacia los eventos de los últimos días. Me encontraba en medio de un dilema emocional y no sabía cómo manejarlo. Hablé un poco con mis amigos, pero me resultaba difícil poner en palabras todo lo que estaba sintiendo. No quería ser un lastre para ellos, pero tampoco quería cargar con mis emociones en silencio.

Durante el almuerzo, me senté con Melissa y traté de hablar sobre lo que estaba pasando. Le expliqué cómo me sentía atrapada entre el deseo de apoyar a mi madre y la desconfianza que sentía hacia Richard. Melissa escuchó atentamente y me dio su apoyo, al mismo tiempo que me recordó que mi madre merecía tener su propia felicidad.

Después de la escuela, volví a casa, sintiendo que cada paso que daba estaba cargado de una sensación de cambio y transformación. Al entrar en la casa, vi a mi madre y a Richard en la sala, sentados juntos y discutiendo algo en voz baja. Sentí una punzada de inquietud al verlos así, y me pregunté si sus conversaciones también giraban en torno a su próxima boda.

Subí a mi habitación y cerré la puerta, sintiendo la necesidad de estar sola y reflexionar sobre todo lo que estaba sucediendo. Me dejé caer en mi silla y miré por la ventana, viendo el sol ponerse lentamente en el horizonte. Me preguntaba cómo habíamos llegado a este punto y qué significaba realmente esta nueva dinámica en mi familia.

La noche cayó y el silencio llenó la casa. Me sentí atrapada en mis propias emociones, luchando por encontrar respuestas a las preguntas que seguían rondando en mi mente. Sentí que estaba en medio de una encrucijada, enfrentando una decisión que podría cambiar mi vida de maneras que aún no podía comprender.

Mientras me acostaba en la cama, me di cuenta de que estaba en un viaje de descubrimiento y autodescubrimiento. A pesar de las incertidumbres y los desafíos que enfrentaba, estaba decidida a enfrentar la verdad y encontrar mi camino en esta nueva realidad. El compromiso de mi madre y Richard había desencadenado una serie de eventos que estaban cambiando todo, y estaba decidida a encontrar la forma de navegar por las aguas desconocidas que se extendían ante mí.

Mi madre entró en mi habitación con una expresión suave en su rostro, como si supiera que había algo que necesitábamos discutir. Me miró con cariño antes de hablar. —Ellie, ¿podemos hablar un momento?—

Asentí, sintiendo una mezcla de inquietud y curiosidad. Me pregunté si ella estaba consciente de lo que estaba pasando en mi mente y si quería abordar la tensión que había estado presente desde el anuncio del compromiso. —Claro, mamá.—

Se sentó en el borde de mi cama, mirándome con atención.

—Sé que los últimos días han sido difíciles para ti, y quiero que sepas que valoro tus sentimientos y preocupaciones.—