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Noches de Refugio y Reflexión: Enfrentando la Verdad.

Me encuentro sumida en la oscuridad, en medio de un bosque que parece no tener fin. En mi mano, siento el frío contacto de la llave, un objeto que me brinda cierta sensación de seguridad en medio de la penumbra. No hay llamados angustiados esta vez, solo el silencio resonando en mis oídos.

Un destello carmesí captura mi atención en medio de la negrura. Un rastro de sangre fresca se despliega ante mí en el suelo, como un camino predestinado que debo seguir. Mis pasos se mezclan con el eco de mi latido, y sigo el rastro con cautela, mi curiosidad compitiendo con mi incertidumbre.

El sendero sangriento me lleva hasta una majestuosa mansión, una construcción imponente que se alza en medio del bosque oscuro. Intrigada por lo que pueda haber dentro, traspaso su umbral y me aventuro por sus pasillos en silencio. Mi mirada se posa en una puerta, ubicada al final de una escalera que desciende hacia lo desconocido.

La llave en mi mano parece cobrar vida, vibrando con un calor que parece transmitir un mensaje oculto. Mis dedos tiemblan ligeramente mientras la coloco en la cerradura intrincada. Encaja perfectamente, como si estuviera destinada a hacerlo. Con un giro suave, siento cómo la cerradura cede ante mí.

Un escalofrío recorre mi espina dorsal mientras me preparo para cruzar el umbral. La emoción y la ansiedad se mezclan en mi pecho, y mi corazón late con fuerza. ¿Qué misterio aguarda en el sótano de esta mansión? Con la llave en mi mano, avanzo un paso y me acerco a lo desconocido. Sin embargo, antes de que pueda entrar, una sacudida me arranca de mi ensueño.

Despierto en la oscuridad de mi habitación, mi respiración agitada y mi corazón latiendo con fuerza. La pesadilla se desvanece, pero la sensación inquietante persiste. Me recuesto, tratando de liberar mi mente de las imágenes que la atormentan. A medida que vuelvo al mundo despierto, me pregunto qué significado podría tener ese sueño enigmático

Después de ese sueño perturbador, siento la necesidad de aclarar mi mente y liberarme de la tensión que ha dejado en mi interior. Me dirijo al baño y dejo que el agua fría de la llave caiga sobre mi rostro, intentando disipar cualquier vestigio de pesadilla. Me observo en el espejo, encontrando en mis ojos un reflejo de inquietud y preguntas sin respuesta.

La ducha me reconforta, permitiendo que el agua caliente recorra mi cuerpo y me ayude a recobrar la calma. Una vez fuera de la ducha, me seco y busco algo cómodo en mi armario para vestirme. Sin embargo, mi mirada se desvía hacia el pequeño objeto que reposa en la superficie, la llave que encontré en mi sueño. La tomo entre mis dedos y la observo detenidamente, como si pudiera encontrar en ella las respuestas a las incógnitas que me atormentan.

¿Qué secreto ocultará esta llave? ¿Qué significado tiene para Richard? Mi mente se llena de conjeturas y posibilidades, pero ninguna certeza clara. La idea de que esta llave podría estar conectada a algo oscuro y misterioso me intriga y me asusta al mismo tiempo.

Justo cuando estoy perdida en mis pensamientos, un toque en la puerta me hace saltar. Mi madre me anuncia que el desayuno está listo y que se está apurando para ir al trabajo. Asiento en silencio, tratando de ocultar la turbación que me embarga. Bajo a desayunar, pero la conversación entre nosotros es escasa y algo tensa. Mi madre, evidentemente preocupada por su trabajo, me deja sola en la mesa y se retira rápidamente.

A medida que mordisqueo mi desayuno, la llave sigue ocupando mi mente. Me pregunto si debería contarle a mi madre sobre ella y todo lo que he descubierto, pero la sensación de secreto y misterio me frena. ¿Qué haré con esta llave? ¿Cómo puedo enfrentar el desafío de conocer su significado sin arriesgar la seguridad de todos? Estas preguntas siguen rondando mi mente mientras el tiempo avanza implacable y me encamino hacia otro día en la escuela.

Ellie y la Llave del Misterio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora