Ellie y la Llave del Misterio.

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Entre Sueños y Secretos: Un Giro Inesperado en la Noche.

Al día siguiente, mientras el sol comenzaba a iluminar la habitación, me encontraba profundamente dormida.

Sin embargo, fui arrastrada a un mundo oscuro y aterrador en el que me encontraba en un bosque envuelto en tinieblas. La sensación de miedo me invadió mientras buscaba a mi mamá, llamando su nombre con desesperación. Mi voz resonaba en el silencio, pero no había respuesta.

Mis pasos me llevaron a través del bosque, cada rama crujía bajo mis pies y el aire estaba cargado de una sensación ominosa. A lo lejos, divisé una cabaña solitaria entre los árboles. Mi corazón latía con fuerza mientras me acercaba lentamente a la puerta, luchando contra mi miedo.

Justo cuando estaba a punto de abrir la puerta de la cabaña, un escalofrío recorrió mi espalda y finalmente, el terror me invadió completamente. Mis ojos se abrieron de golpe y me encontré en mi habitación, empapada en sudor y con la respiración agitada. Me di cuenta de que había estado atrapada en una pesadilla angustiante.

Miré alrededor, tratando de calmar mi corazón palpitante mientras me daba cuenta de que había sido solo un sueño. Mi mamá estaba a salvo, y no había bosque oscuro ni cabaña en la vida real. Me aferré a esa realidad mientras intentaba calmar mi mente.

Al darme cuenta de que era domingo, un suspiro de alivio escapó de mis labios. Los planes que había hecho con mi mamá seguían en pie, y eso me reconfortó. Decidimos tener una tarde de películas en casa, algo que ambas disfrutábamos mucho.

Me dirigí a la cocina para el desayuno y mi mamá me saludó con una sonrisa. —¡Buenos días, Ellie! ¿Cómo te fue en la fiesta anoche?—

Miré a mi mamá y traté de encontrar las palabras adecuadas para responder.

—Fue... interesante— dije tratando de ocultar los detalles sobre la competencia.

Mi mamá arqueó una ceja, claramente intrigada.

—¿Interesante? Eso suena misterioso. ¿Puedes darme más detalles?—

Tomé un sorbo de mi jugo antes de responder. —Bueno, pasamos un buen rato. Bailamos, conversamos... ya sabes.—

Vi cómo mi mamá asentía con una sonrisa. —Me alegra que te hayas divertido. A veces, lo más importante es disfrutar el momento.—

Compartimos un momento de complicidad mientras seguía pensando en la competencia de bebidas. Aunque no compartí los detalles con mi mamá, su apoyo y comprensión eran valiosos para mí. Sabía que podía contar con ella para cualquier cosa que necesitara.

Mientras tomaba mi desayuno, mis pensamientos seguían regresando a aquel sueño inquietante. Mi mamá notó mi expresión preocupada y me miró con atención. —¿Pasa algo, Ellie?—

Dejé mi cuchara en el plato y suspiré.

—Bueno, en realidad tuve un sueño extraño anoche.–Dudé por un momento antes de continuar.

—Estaba en un bosque oscuro, buscando
desesperadamente por ti. No te encontraba y luego encontré una cabaña, pero justo cuando estaba a punto de abrirla, me desperté.—

La mirada de mi mamá se tornó reflexiva mientras asimilaba lo que le había compartido. —Un sueño en un bosque oscuro... suena como algo bastante inquietante.—

Asentí, sintiendo un escalofrío recorriendo mi espalda al recordar el sueño. — Sí, fue bastante aterrador. No estoy segura de qué significa, pero simplemente no pude evitar sentirme preocupada.—