Primero; Entre estrellas y flores

257 27 14
                                    

- Estrellas- Sonrió viendo el cielo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


- Estrellas- Sonrió viendo el cielo.

- ¿Huh?- Lo miro curioso, viendo como extendía su mano al cielo.

- Son bonitas, ¿no crees, cariño?- Le preguntó mirándolo con una suave sonrisa.

- Si, sin duda lo son- El castaño dió una pequeña vuelta mientras se abrazaba a si mismo.

- Hahh... Mira esas; una verde, una roja, una azul y una amarilla.. Mm.. No, espera, es naranja?- Miro hacía donde su novio señalaba.

- Ahí no hay nada, estás alucinando del sueño que tienes- Lo tomo de los hombros.

- Te juro que...- Volvió a mirar, no había nada- ¿¡Hah?! ¡Te juro que estaban ahí!- Hizo un puchero, Spreen sonrió.

- Te creo, ahora, vamos a mi casa- Lo empujó levemente hacia el auto.

- Hmm... Tengo hambre- Dijo, cruzándose de brazos.

- ¿Que quieres comer?- Prendió el auto.

- ¡Hamburguesas!- Respondió como tal niño pequeño, regalandole una linda sonrisa a su novio.

- Muy bien, vamos por unas hamburguesas - El auto empezó a andar y unos minutos bastaron para llegar al primer Macdonald, pidieron y una vez le entregaron y Spreen pagó salieron del auto, subiendo el capó de este.

- Mira, hoy es noche estrellada- Sonrió, Spreen levantó su vista al cielo, Juan aprovecho tal descuido y le robó algunas papas.

- ¿Te gustan?- Preguntó, tomando una cucharada de su helado.

- Sip, son bonitas- Se recostó en su hombro- Deberíamos irnos ya, no?

- Si, vamos- Se bajaron, entraron al auto y Spreen empezó a conducir hacia su casa.

- Mh.. ¿Tus papás no se van a molestar?

- No, ya has ido a casa varias veces, cariño, les caes muy bien a ambos- Juan hizo un leve puchero.

- No se..- Miro por la ventana- Oye- Lo llamó, el pelinegro no despegó su vista de la carretera, pero emitió un leve sonido dando a entender que lo escuchaba- Te amo.- El comentario salió desprevenidamente, Spreen sonrió.

- Yo también, lindo- Una vez llegaron a la casa ambos bajaron del auto, una vez este fue estacionado, entrando a la casa.

- Son las... Dos y cuarenta de la mañana, Spreen, dónde andabas?- La calmada voz de su padre le hizo soltar un suspiro.

- Estabamos viendo las estrellas, señor Vegetta, lo sentimos- La delicada voz de su novio hizo que apretara sus labios, viendo a su padre quien soltó un suspiro.

- No te preocupes, hijo, pensé que estaba solo- Dio unas palmadas en la cabeza de Juan para dirigirse a la cocina.

- ¿En serio es tan tarde?- Preguntó Juan, Spreen solo asintió tomándolo de la mano para dirigirse al piso de arriba en donde estaba su habitación.

"★"

- ¡Amor, amor, mirame!- Lo llamo emocionado, dando leves saltos para caer entre el extenso campo de flores.

- Ten cuidado, Juan, te vas a lastimar- Escuchó la dulce risa inundar sus oídos.

- ¡No te preocupes, yo soy muy fuerte!- Tal como un niño pequeño, aquella sonrisa tan inocente y dulce que tanto amaba. Dió un leve suspiro, acercándose a él.

- Vinimos a hacer un picnic, cariño, no te pierdas- Dejo la canasta en el suelo, tomando la manta para extenderla sobre el pasto.

- ¡Está bien!- Le dió la espalda para seguir acomodando todo, fijándose en segundos si Juan seguía allí, efectivamente, seguía allí tirado entre las flores mientras unas cuantas mariposas revoloteaban a su alrededor y algunas se pasaban en su piel lechosa, aquello le sacaba una sonrisa llena de ternura, amaba a Juan por su forma de ser, era tierno, amable y aveces parecía un nene pequeño con sus acciones.

- Juan, amor, ven aquí- Lo llamó una vez había terminado.

-Voy- Se levantó del césped, corriendo hacia el.

¡Hera! ¡Su marido Zeus la engaño, Hera, ese dios es un descontrol!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Hera! ¡Su marido Zeus la engaño, Hera, ese dios es un descontrol!

Tus Ojos Cafés (𝘚𝘗𝘙𝘜𝘈𝘕)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora