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Miro a su novio quien estaba tendido en su cama, este tenía dolor de cabeza, fiebre y su cuerpo, según el, le dolía como el infierno.
- ¿Quieres dibujar?- Preguntó, acercándose a una repisa para sacar un cuaderno y lápices de colores.
- ¡Si!- Se levantó rápidamente de la cama, pero, segundos después soltó un quejido.
- Ven- Dejo todo lo que había tomado en el escritorio, tomando las latas de Speed y envolturas que habían en el.
- ¡Wah! ¿Que dibujo?- Ladeo su cabeza levemente.
- Iré abajo por tus pastillas- Dijo abriendo la puerta, Juan sonrió y asintió.
Empezó a dibujar a trazos suaves y delicados a el junto a su novio, rodeados de corazones.
Le tomo unos minutos terminar y cuando su novio entro por la puerta con las pastillas se puso de pie, tomando estás.
- ¿Que dibujaste?- Preguntó y vio la sonrisa que su novio esbozo.
- somos tu y yo!- sonrió energéticamente.
- eso es muy lindo, amor, gracias- le acarició levemente la mejilla a Juan.
"†"
Apretó sus labios mientras contenía las lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos, estaba de pie mientras su mirada estaba fija aquel cajón.
- maldita sea...- su voz se quebró, paso su mano por sus ojos secando las lágrimas.
- ¿Estás bien? ¿Quieres que nos vayamos?
- no... está bien- respondió sin mucha fuerza mientras se volvía a sentar en los bancos de la iglesia.
"Esta bien, cariño, no llores por mí"
Una voz, aquella voz, llegó a sus oídos, sintió todos sus sentidos alterarse y su corazón empezar a acelerarse.
- ¿Juan?- preguntó en un susurro inaudible, dándose vuelta para ver el lugar de donde escuchó aquella voz, era de esperarse, no había nadie. Sintió su cuerpo pesado y cerró sus ojos, dejando salir lágrimas de estos.- Mh... Mierda, no puedo- sintió una mano en su hombro, era su padre quien le regalaba una sonrisa.
- todo estará bien, cariño- no, ¿es que el no lo entendía? ¿Como iba a estar todo bien?
- no, pa, nada va a estar bien- se levantó del asiento y rápidamente salió de la iglesia. ¿A dónde iba?, ni el lo sabía solo camino hasta donde sus pies le dieron fuerzas.- este... este parque- las lágrimas volvieron a salir de sus ojos, se acercó al columpio y se subió en el este mientras seguía sollozando.
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