Cuarto; Arcoiris [1]

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Pronto tu arcoiris llegara, solo deja que la vida ya te lo da.

Buenos días, al menos al momento que estoy escribiendo esto son las ocho y media de la mañana. Me has de conocer, ¿No?

Soy Juan Sebastián Cubito, un chico sonriente y valiente. En realidad no soy nada de lo último, soy un cobarde que siempre lleva una máscara sonriente.

A pesar de mostrarme de la mejor manera quiero decirte que jamás me he sentido bien, sonrió, río y siempre soy positivo porque esa es la imagen que todos tienen de mi, un chico alegre y amable.

Tengo un gran nudo en mi garganta desde que cumplí mis diez años. Lo recuerdo perfectamente y mis lagrimas también.

Era el cumpleaños cuarenta de mi tía por parte paterna, estaba normal con mis primos en su cuarto cuando llegó el padre de estos, les pidió que se fueran ya que quería hablar conmigo, maldigo a mis primos.

Ese señor, ojalá esté muerto, o preso en la cárcel.

Me violó.

No quiero recordarlo o mis amigas las lagrimas arruinaran las hojas de arcoiris.

Creo saber que quién lee a Arcoiris eres tú, mi gran amor, Spreen. Lo se, mi hermana es muy cobarde como para leerlo.

En la parte trasera de arcoiris hay una carta, para tí.

Dió vuelta a Arcoiris y entre las últimas páginas estaba aquella carta de la cual su novio contaba.

La desdobló y leyó.

" hola cariño mío, ¿Cómo estás? ¿Que tal va tu vida?. Hice esta carta con el fin de exponerte todo mi amor. Porque aunque yo ya no esté, sabes que mí amor por siempre tendrás. Se que estás enojado conmigo, no me perdones, está bien que te enojes por primera vez. Entiéndeme, yo ya estaba cansado, estas últimas noches había estado soñando con las manos del asqueroso señor ese sobre mi anatomía. Esto es aterrador y cansado, ya no tengo mente con la cual pensar ni amor para mirar a alguien. Por eso dejé de verte estos días, por eso terminamos, por eso me aleje de todos, porque mi mirada ya no es la misma, porque solo miro con odio a todos. Quiero que sepas que esto lo hice por tu bien, se que me amas, yo también lo hago, pero, si me odias será mejor al momento de irme."

El pelinegro dejo la carta y a Arcoiris sobre su escritorio y bajó al living.

- buenos días, cariño- lo saludo su padre.

- hola- se adentro a la cocina sin mirarlos a ambos.

Tus Ojos Cafés (𝘚𝘗𝘙𝘜𝘈𝘕)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora