Tus Ojos Cafés (𝘚𝘗𝘙𝘜𝘈𝘕)

tercero; Parque

Iban de la mano, Spreen admiraba a su novio quien llevaba una gran sonrisa en su cara.

- ¡Mira, mira ese parque!- llamo emocionado a su novio, señalando el parque que se veía del otro lado de la calle.

Spreen soltó una leve risa al verlo actuar de tal manera tan infantil, pero simplemente se dejó guiar por el.

- pero solo un rato, ¿okey? Luego tenemos que ir a comer- el de cabellos castaños asintió antes de correr hacia los columpios, se subió a uno de estos y Spreen llegó detras de él sabiendo lo que su lindo novio quería; que lo empujara.

Estuvieron en aquel parque por una media hora hasta que a Juan se le acabó la batería, quedó cansado de tanto correr de un lado a otro.

- ¡Cargame!- le pidió a su novio mientras extendía sus brazos hacia el.

- ¿Enserio, Juan?- rodo sus ojos antes de ponerse en cuclillas y así el castaño subiera a su espalda.

- sip, vamos, vamos, tengo hambre- río mientras apoyaba su mentón en el hombro del pelinegro.

- oye- lo llamo mientras pasaba sus manos por los muslos de este sosteniéndolos con fuerza.

- ¿Hmm? Dime- Juan cerró sus ojos por unos minutos.

- ¿Que no te cansas? Pareciera que tienes una batería recargable

- ha... ¡siempre estoy cansado!- hizo un puchero.

- no lo parece- Juan bufo.

- claro que no- finalizó la conversación. Siguieron, o mas bien, Spreen siguió caminando hacia el restaurante, una vez llegaron a este entraron y pidieron hamburguesas.

- Spreen- lo llamo mientras le daba un mordisco a su hamburguesa.

- ¿Que pasa?

- ¿Que pasaría si yo no estuviera en tu vida?- la pregunta hizo que Spreen se quedará en silencio unos minutos, ¿Que pasaría? Esa no era la pregunta que el consideraba que se podría hacer, más bien, sería "¿Que no pasaría?" está claro que Juan es su vida por más irreal o cursi que esto suene. Es el motor de su corazón, quién lo motiva a seguir.

- seguramente solo sería una carcasa sin vida- respondió y dirigió su mirada al castaño.- pero tú no me dejaras, ¿Cierto?- dió una sonrisa.

- ¿Hm...? [...]- Juan lo miro directo a aquellos ojos violetas eléctricos- ...no, no lo haré.

"."

Entró a la habitación de Juan, viendo cómo está estaba desordenada. Las sábanas de la cama estaban desarregladas, las almohadas tiradas en el suelo y habían latas de Speed por el mismo. En su escritorio había una libreta de tapa negra la cual se titulaba "Arcoiris", dió un largo suspiro y se acercó a esta, tomándola entre sus manos.

Decidí que esté libro se llamará "Arcoiris" ya que, después de una larga y tomentosa lluvia, junto al sol, aparece un colorido arcoiris que da fin a aquella lluvia.

Si alguien está leyendo esto, es porque seguramente ya tuve el valor de hacerlo. De darle fin a una tormentosa vida y se, que después de mi tormento, hay un arcoiris, tal vez en otro mundo, eso con certeza yo no lo sé. No llores, no grites ni rompas nada, esto lo hice por mi bien.

Se que intentando escapar de mis problemas soy un cobarde, no me importa, tachenme de lo que gusten.

No quiero que me perdones por lo que hice, solo quiero que entiendas la razones por las que lo hice.

Sonrió tristemente mientras apreciaba la linda caligrafía de su novio, la tinta negra y los pequeños tachones que habían sobre algunas palabras poco legibles.

(Sin separadores porque este no es mi teléfono 😭)