En busca de algo nunca visto (SUNTAN CANON)

Lily

Kel está esperando en el centro comercial a su amiga Lily. Los pasillos están casi desiertos, ya que todavía son vacaciones. 

Ella llega corriendo, se disculpa por llegar tarde y abraza a Kel. Los dos van juntos a baloncesto y se han hecho muy buenos amigos, pero los demás no conocen a Lily. Kel piensa en presentársela a sus amigos, pero eso ya es para otro día.

Exploran el centro comercial y se pegan casi una hora en la tienda de videojuegos, hablando de cada uno de ellos. Lily es guapa, tiene pelo corto y rubio, ojos azules tan profundos como el océano y un vestido de flores, algo que contrasta con su personalidad, y tiene buenos gustos. A Kel le cae muy bien, pero no va más allá de amistad.

Por otro lado, Sunny ha ido al centro comercial con Mari para comprar ropa. Los dos se ayudan entre ellos aunque tienen estilos muy distintos. Kel siempre pensó que Lily y Mari se llevarían bien. 

Kel y Lily salen de la tienda y se dirigen a la cafetería. Ella quiere un café y él probablemente un refresco de naranja. 

-Kel... -Sus labios pintados de rojo se curvaron, mostrando una sonrisa.

-Dime. -Kel seguía bebiendo de su refresco sentado en la mesa, y estaba un poco tenso.

-Hoy podrías venir a mi casa, no están mis padres.

Kel se sorprende, pero no piensa que sea algo malo, sin embargo, se niega.

-Lo siento, pero es que después tengo que...

-No importa. -Lily se levanta de la silla tras terminar el café, incitando a Kel a hacer lo mismo.

Sunny y Mari salen de una tienda que está al lado de la cafetería con varias bolsas encima, y Sunny simplemente se queda paralizado.

Hay una chica que apoya sus manos en el pecho de Kel y acerca su cara al más alto, que se inclina hacia atrás.

Mari no se ha dado cuenta, pero unos pasos más adelante presencia lo mismo que su hermano.

Lily le da un pequeño piquito a Kel. Él se enfada.

-¿Qué haces? Yo no quería... Ni siquiera me has pedido permiso.

-Kel... Lo siento, es que... No podía resistirme.

-Lily, ya basta. Pensé que querías ser mi amiga. No... No puedo permitir esto. Lo siento, pero me gusta otra persona... -Kel no es capaz de seguir hablando y se siente un poco mal por rechazar a Lily, pero ella ni siquiera le ha pedido perdón por hacer algo que él no quería.

Sunny veía a lo lejos pero tampoco lo entendía muy bien ya que no escuchaba.

Kel se gira para irse.

Sus miradas se cruzan.

Kel sonríe y corre hacia él. 

-¿Qué haces? -Sunny, en cambio, no se ve muy alegre.

-Sunny, ¿has visto eso?

-Claro que lo he visto... -No puede mirar a Kel a la cara.

-Ella no me gusta. Ya no quiero verme con ella, Sunny.

-¿De verdad?

-De verdad... Aún así, ¿por qué te importa tanto?

Los dos se dan cuenta de la razón por la que Sunny está celoso, y se sonrojan.

-Kel, no me lo preguntes.

Por detrás viene Lily y los pilla desprevenidos.

-Conque él... -Señala a Sunny hablando con Kel.

-Cállate y vete. -Kel es serio con Lily y Sunny la mira mal.

-Lo siento, Kel. Adiós.

Ella desaparece y Mari la reemplaza. Ellos dos ya no tienen privacidad porque los tres siguen recorriendo tiendas intentando ignorar lo que acaba de pasar. Realmente a Mari ya se le ha olvidado, pero ellos dos siguen comiéndose la cabeza. Sunny sólo está celoso, aunque Kel ya le ha aclarado que él no quiso. Kel se siente culpable y no quiere que Sunny lo mire con esos ojos.

Se pegan toda la tarde ahí y regresan juntos a casa. Kel y Sunny se despiden en la puerta de Kel.

-Hoy ha sido un día raro. -Kel no sabe qué más decir.

-Sí... Oye, ¿realmente ella te gusta?

-No, Sunny, te lo juro. No sigas pensando en eso, por favor.

-No lo haré.

Se despiden con una sonrisa pero no hay contacto físico. Sunny nada más llegar a casa saca el teléfono y llama a Basil.

Kel corre hacia su habitación a hablar con Hero.