En busca de algo nunca visto (SUNTAN CANON)

Amigo invisible

Sunny se despierta y ve los rayos del sol que se reflejan en el suelo y las paredes de la habitación. Está abrazado a Mari y sonríe al verla dormida.

Se despega de ella y sale de la cama con cuidado, intentando que el colchón no haga ruido. Mira al reloj y son las 9:30, algo temprano para estar en vacaciones. Sunny normalmente se levantaría a la hora de comer ya que a la noche se queda dibujando, escribiendo, o simplemente viviendo en su mundo.

Se dirige a la cocina y ve el mantel del día anterior en la mesa, que no recoge y simplemente pone su té encima.

Entre sorbo y sorbo pasan unos 30 segundos, está concentrado en su móvil viendo sus redes sociales.

Coge la taza y alza su móvil, se saca una foto y la envía al grupo que tiene con sus amigos, que se llama "gilipollas de Faraway". Recuerda por qué tiene ese nombre, cuando hace años lo crearon Aubrey estaba empeñada en ponérselo, y entre ella y Mari peleaban en línea cambiando el nombre constantemente, hasta que le quitaron el admin. a Mari y por si acaso a Hero. A veces Mari cogía el móvil de Sunny sólo para cambiarlo, cosa que no daba resultado.

Espera unos minutos y Mari escribe por el grupo. "Prepárame un té a mí también", contiene el mensaje. Los amigos todavía no lo han leído, cosa entendible por la hora que era.

Sunny se levanta y prepara otro té para Mari, aunque a su taza le faltaran un par de tragos. Mientras está por la encimera, la hermana mayor aparece por la cocina con su pelo despeinado pero cambiada de ropa.

-Hoy he dormido bastante bien. -Dice Mari nada más sentándose mientras Sunny le coloca el desayuno en frente.

Él se vuelve a sentar y enciende su móvil.

-Eh, hazme caso. -Le dice ella, pero como este no le hace caso le quita el teléfono rápidamente y lo deja en la mesa a su lado. -Háblame. ¿Cómo has dormido?

-Uh... Normal.

Sunny miente, en el fondo le había gustado dormir en los brazos de Mari, sólo que le parecía muy vergonzoso sincerarse.

Se crea un silencio en el ambiente, que en realidad no es tan incómodo porque ellos dos suelen pasar estos ratos así, en silencio, simplemente disfrutando de la compañía del otro.

Empieza a sonar "This Is Home", que es la canción favorita de Sunny, y su tono de llamada.

Antes de que Sunny coja su móvil Mari lo alcanza.

"Es Kel", dice Mari, y gira la pantalla hacia la dirección de Sunny.

Lo agarra inmediatamente y descuelga, se lo pone en la oreja y todo esto en menos de dos segundos.

"¿Kel?", dice con la mirada perdida, teniendo un tic nervioso en el dedo índice de la mano con la que sujeta el dispositivo.

-Sunny, me acabo de despertar. Quería decirte que, wow...

-¿"Wow"? ¿Qué pasa?

-Oh, nada, es que justo estaba revisando mis mensajes y he visto tu foto. Me he sorprendido porque casi nunca te sacas fotos, y menos enviarlas.

-Ah, ya, es que tenía ganas, no sé. -Sunny se empieza a sentir mal, odia cuando intenta hacer algo que no se atreve a hacer pero los demás se sorprenden, él sólo quiere pasar desapercibido y por eso siempre le ha tenido miedo a los cambios. -Bueno, dime, qué me ibas a decir.

-Sin más, que te acordaras del amigo invisible de esta tarde. Siempre has sido muy olvidadizo y me parecía que debía recordártelo ya que no has hablado de ello en semanas.

Sunny se queda boquiabierto, pero se ríe. "Gracias, Kel, de verdad que me había olvidado, ya mismo salgo de casa a comprar un regalo."

-¿Qué? ¿Que no lo has comprado? Yo sólo te recordaba la quedada, no el motivo en sí, ay, Su-.