Cara mia ♡ (Wenclair)

13~

(Sábado 11:30 am, habitación de Enid y Merlina)

Merlina observaba desde su cama a Enid quien dormía comodamente y roncaba y chillaba como un cachorrito.

Merlina esperaba lo peor, se besó con Enid anoche, suponía que iba a haber una traición de su parte, como con Tyler, y eso le preocupaba, pues tenía que estar lista para lo que fuera a suceder.

Pero siendo sincera, veo a Enid y no me imagino cosas malas de ella, es como una cachorra que busca amor, amor que yo no le puedo dar, porque la voy a lastimar si lo intento.

Enid se levantó y se estiró como un cachorrito recién levantado.

Sus ojitos aún casi cerrados brillaron cuando vio a esa hermosa mujer en la cama vecina, observándola.

Cuando Enid veía a Merlina sentía como su pecho se hacía pequeñito, sus ojos se abrían atentos, su corazón empezaba a latir, esa cola alegre queria salir, y esa sonrisa tonta salía y se la dedicaba a la chica de pelo negro siempre que podía, esa felicidad invadía todo su cuerpo, y se sentía genial.

Buenos días.- Dijo Merlina monótona.

Hola Mer.- Dijo Enid sonriendo, enseñando esos grandes colmillos afilados.

A Merlina le parecían atractivos, ahora entendía a Eugene, las mujeres lobo tal vez no eran tan malas.

¿Qué se sentirá una mordida de esos afilados colmillos?

Hmm, te veo pensativa, se que pasan muchas cosas por tu cabecita, pero ¿podrías compartir algo conmigo?- Dijo Enid sonriendo.

Merlina siempre odió a los hombres que le preguntaban eso, pero parecía no molestarle con Enid.

¿Alguna vez haz mordido a alguien con esos colmillos?- Preguntó Merlina intrigada.

¿No?- Dijo Enid viendo a Merlina seria.

Una mordida con esos colmillos seria muy dolorosa.- Dijo Merlina apretando su mandíbula.

Uh, supongo que si.- Dijo Enid tragando saliva.

Interesante.- Dijo Merlina.

¿Que, quieres que te muerda?- Bromeó Enid.

¿Lo harías?- Preguntó Merlina.

¡Nooo!- Dijo Enid.

Merlina se quedó callada.

Se me olvida lo masoquista que eres.- Dijo Enid.

Merlina la miró fijamente.

Enid se levantó para bañarse.

Merlina la siguió.

Jaja, Mer, ¿Qué haces?- preguntó Enid riendo viendo como la pelinegra entraba al baño con ella.

Esta no respondió.

Bueno...- Dijo Enid abriendo la regadera.

Merlina solo la observaba.

Bueno, me voy a bañar, adiós.- Dijo Enid queriendo correr a Merlina.

Pero esta ladeó su cabeza.

Ahh, okay.- Dijo Enid y se abalanzó hacia Merlina dándole un beso duradero.

Merlina se sorprendió, separándose de Enid y viéndola fijamente, con su rostro inexpresivo.

Enid también la vio, y le sonrió.

Merlina se acercó besando los labios de Enid con pasión.

Enid se asombró y soltó un pequeño gemido al sentir la lengua de cierta gótica entrando en su boca.