Puertas sin cruzar.

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Recuerda la primera vez que escucho la palabra Destino, Su madre la maldecía a viva voz mientras gimoteaba a los pies de su padre, nunca había escuchado un llanto tan desgarrador, arrodillada a los pies del hombre que amaba, suplicando que no desapareciera de sus vidas, ese momento se quedaría grabado en su memoria.

El ruido cada vez más difuso, el olor a lavanda que los rodeaba, el dolor en su pecho que lo dejaba sin respirar, la piel rojiza de las rodillas de su madre mientras se aferraba al brazo de su padre, la mirada de sus ojos al darse por vencida cuando el hombre la dejo ahí tirada para salir de su hogar sin mirar atrás; nunca lo hizo.

La primera vez que escucho la palabra destino se quedó en su pequeña mente, envenenándole el cerebro, un parasito que crecería durante años a lo largo de su vida infectando todo a su paso, por eso no lograba entender como sus amigos se emocionaban tanto por una privación de la libertad como era esa.

-La moraleja de esta historia es: no podemos escapar de nuestro destino, tampoco en el amor. El hilo rojo no es visible porque no necesitamos verlo, tal vez porque, como diría un poeta, los labios más urgentes no tienen prisa dos besos después: debemos esperar nuestro momento, no correr a buscar nuestro destino, sino que sea el hilo rojo el que nos lleve allí en "el tiempo, lugar y circunstancia" adecuadas. -La voz del profesor sonaba como un eco a través de las habladurías de sus compañeros, emocionados por poder encontrar su alma gemela, mientras el dibujaba en su cuaderno garabatos para poder pasar lo que queda de la clase sin tener que prestar atención a las patrañas que suele explicar como si leyera un guion de alguna página cutre.

-No se sabe exactamente la fecha de dicho circunstancia, pero se dice que los dioses cansados de los juegos mundanos sobre los sentimiento hicieron un pacto con la humanidad, donde cada persona podría ver a lo que llamamos "Alma gemela" ¿Cómo? se dice que en ese momento donde por fin encuentres a esa persona una señal inconfundible nos hará saber que esa persona es la indicada, no todos suelen encontrarla pero si eres de los afortunados la dicha será inimaginable.- odiaba esa clase de lecciones le ponían de mal humor, fue feliz cuando el timbre sonó dando por finalizada la jornada estudiantil.

Trato de irse lo más rápido posible tomando sus cosas, pero sabía que sería en vano pues Olivia lo esperaba al lado de su silla repiqueteando su mesa con sus uñas recién hechas, solo lo hacia para fastidiarlo pues siempre trataba de escapar de ella cuando algún tema sobre almas gemelas se trataba.

-Sabes que te tengo como a 2 metros ¿No? – Acuso la chica.

- Ah ¿sí? No me había dado cuenta como eres tan pequeña no puedo verte la mayor parte del tiempo – La patada que le dio tal vez la tenia merecida, tan solo un poco.

-No puedes huir cada que un tema no te guste, solo lograras que me entren mas ganas de sacarlo a relucir ya estas algo grandecito para eso, imagínate el día que por fin la encuentres va a ser una anécdota impresionante "El amor de mi vida se escapó el día que nos conocimos" muy romántico – Se resigno a que Olivia quiera o no siempre seria defensora del romanticismo.

- la tuya seguramente pensara "oh, estoy unido a un duende por el resto de mi vida y nunca cierra la boca" eso es más triste. – la chica ignoro ese comentario mientras salían del salón de clases.

-No puedes huir a lo que ya fue escrito, así que deja de pelear adrián.

-Es que no sabes lo estúpido que me parece ¿Por qué tenemos que seguir un plan diseñado por algo más? ¿Dónde está lo interesante en eso?

-Es que lo vez desde un punto demasiado forzado, aunque no lo creas es romántico, emocionarse cuando las miradas se crucen, las mariposas en el estómago de las que todo el mundo habla, emocionarse por saber aunque sea un mínimo detalle, encontrar a esa persona por alguna casualidad y sentir que tu corazón es completado, tal vez incluso tengas una historia trágica al estilo shakesperiano.

- ¿Por qué no puede completarse por sí mismo? Eso no es muy feminista de tu parte.

- Estoy segura de que el feminismo no funciona así, pero intenta verlo de una manera más poético.

- y tu deberías de ser más realista. – Olivia se quedó callada.

Solo esperaba que adrián pudiera permitirse ser algo más soñador, le entristecía que viera todo de una manera más lúgubre ocultándolo con realismo.

-Solo cállate y llévame por algo de comer.