14-03-1970
- Escuche me, Escuche me muy bien, por qué solo pienso repetirlo una vez, si en su incompetencia siguen sin atrapar a ese asesino de nombre ASDEN, y este vuelve a lastimar a mi hijo, créame cuando le digo que ASDEN será el menor de sus preocupaciones, usted no me conoce ni sabe de lo que soy capaz, no me busquen y haga de una vez su maldito trabajo. -. Puedo escuchar una voz, furiosa y molesta, la reconocería en cualquier lado, es papá.
Señor, le juro que estamos haciendo todo lo O que se encuentra en nuestras manos para atraparlo Dice otra voz, no tan gruesa y grave como la de papá, pero si furiosa y molesta.
- Y hasta el momento que a sido lo único que han logrado, la muerte de otra pequeña - Dice mi padre y todo el lugar quedo en silencio, si el otro hombre estaba por decir algo, con lo dicho no pudo refutar.
O es que acaso me equivoco?? No hay una mujer en este mismo hospital, sedada hasta la madre por haber perdido la cordura de haber visto a su hija morir?? Pregunta mi = padre, y la otra persona parece no querer responder.. Contesta Espinoza, te la das del mejor detective de este pueblo, incluso del continente, pero yo no eh visto resultados, Seis desapariciones, a no perdón, siete desapariciones, contando la de hace doce horas, y tres niños muertos, a no, perdón otra vez, cuatro, contando a la niña de ayer, siete desapariciones y cuatro muertes, eso no es mejora, sabes que creo yo, que deberían quitarte el caso y dárselo a alguien competente que pueda atrapar al imbécil de ASDEN, por qué según mi lógica, alguien que permitió que esto ocurriera, no merece estar al frente de una investigación de tal tamaño - Dice mi padre y de nuevo no hay respuesta.
- Sí yo fuese tu jefe, ya tendría tu placa y tu arma en mi escritorio y una carta de despido lista para entregarte la. -. Y termina de rematar mi padre, no se escucha nada por unos segundos, tal vez minutos, luego el sonido de una silla arrastrada, y una pisadas fuertes.
- Escuche me Señor Avila, No se quién se cree usted, para venir a cuestionar MI trabajo, aquí usted, es solo un civil más y YO, el oficial, usted cree que si me importara la opinión de gente como usted, estaría en mi puesto?? No señor, a mi me vale Mierda la opinión de la gente como usted, que nada más se la pasan quejándose de lo infeliz que son sus vidas, créame cuando le digo que sus opiniones me las paso por la huevos, así que callese, yo tampoco lo eh visto hacer nada Señor, así que siéntese y deja al oficial hacer su trabajo, quedo claro?? - Dijo el detective Espinoza, y entonces esta vez fue mi padre el que no hablo. - Y su yo fuera, parte de los Servicios de Cuidados Infantiles, ya le hubiera arrancado la tutela del niño, y le tendría una MUY buena demanda, después de todo, un tipo que permite que su hijo sea lastimado continuamente, y permita que el menor visite el hospital con nuevas heridas, no es un tutor adecuado para cuidar a un menor. Y está vez remata el el detective Espinoza. Ambos tenemos diferentes obligaciones, yo cumpliré con la mía y usted, cumpla la suya, la mía, atrapar a ese asesino y la de usted, es la cuidar y proteger a sus hijos. Termina de decir el detective Espinoza y esta vez se escucha un fuerte ruido, como si algo se hubiese caído, abro los ojos de inmediato y puedo observar al detective Espinoza en el suelo.
Papá estaba de pie frente a él, con los puños cerrados fuertemente y una mueca de furia, el detective quién tenia una mano en la nariz, observa a mi padre con furia, su mano se tiñe de rojo y cuando lo nota se levanta rápidamente y se lanza contra mí padre, ambos comienzan una pelea de quien atina más golpes, pero ambos iban muy parejos, pero era sorprendente ver la fuerza de mi padre, es más verlo pelearse a puño limpio, papá siempre fue de esos tipos de alta sociedad al que nunca te imaginarias verlo pelear como un gamberro. Los otros dos detectives que siempre acompañaban al detective Espinoza, se meten, pero era una pelea de bestias, ninguna se soltaba y ambos tenían la clara intención de provocar daño.
Mi padre en algún momento logra soltarse del agarre del detective Espinoza y le suelta un fuerte derechazo en el costado derecho, el detective Espinoza se inclina por el dolor y mi padre lo agarra fuertemente y golpea su estómago con su rodilla izquierda dos veces, luego lo toma de abrigo negro y sorprendentemente, lo lanza hacia el otro extremo de la habitación, ambos detectives que creo que se llaman Maval y Keller, si lo que me dijo Jonathan es cierto, se lanzan contra mi padre y lo retienen, intentando que no se acerque al detective Espinoza, el detective Espinoza se levanta con una mueca en el rostro y se lanza contra mí padre, quien aunque estaba retenido logra desviar el golpe con muy buena agilidad, sorprendente no se inmuta y con fuerza sorprendente lanza ambos detectives hacia el detective Espinoza, quien cae al suelo al verse aplastado por sus dos detectives a cargo, justo antes de que mi padre pudiese hacer algo más, la puerta de la habitación se abre violentamente.
Por esta entra el Doctor William, la enfermera Bones, otra enfermera que no reconocí y dos oficiales más.
- Son ellos. Dice el doctor señalado a mi padre y al detective Espinoza, quien ya se había logrado quitar de encima a los otros dos detectives.
- Señores esto es un hospital, no un lugar donde puedan pelearse como un par de gamberros, hay un niño herido en esta habitación, así que por normas de convivencia en este hospital, me temo que tengo que escoltados hacia la salida. -. Dice un oficial de uniforme café, y una placa blanca con su nombre, "Francisco".
- Se les atenderá sus heridas y después será acompañados hasta la salida - Dice el otro oficial de nombre "Devid".
Mi padre asiente y sacude su ropa, una camisa negra y un pantalón negro, se acomodan los puños de su camisa y el cuello también, pesé a que hace unos minutos se había estado peleado como una bestia, las heridas en su rostro, que eran menos comparadas con la del detective Espinoza, le daban un aire salvaje, que lo hacía ver bien, si tomamos en cuenta a las dos enfermeras que lo observaban sonrojadas. Papá siempre había sido muy atractivo, tal vez había sido eso lo que atrajo a mi madre, por qué pese a su cara bonita, tenía un carácter, que uno creería que veía a un demonio. El detective Espinoza es otra cosa, a él le cuesta un poco levantarse, que tiene que ser auxiliado por uno de sus detectives, hace una leve mueca al estar de pie, acomoda también su ropa, la cual estaba mucho más arrugada que la de papá, las enfermeras que los observaban a ambos, y ambas parecía a punto de un derrame nasal.
- Sigannos por favor. Dicen las enfermeras, los dos detectives acompañantes del detective Espinoza, lo rodean y avanza primero, y los dos oficiales escoltan a mi padre.
- Hola Alexander, perdona a los dos adultos, es el estrés, y como te sientes?? -. Me saluda y pregunta el Doctor, llamando mi atención.
- Me duele al respirar un poco -. Le respondo y el asiente.
- Bueno los rayos X, no mostraron ninguna fractura, pero si hay un leve esguince en una de tus costillas derechas, debes cuidarte un poco más, o me obligaras a poner tu nombre en una de las camas - Me dice con algo de burla y solo puedo asentir sonriente.
- Bueno tendrás que quedarte en observación al menos por hoy - Tienes una leve hinchazón en la espalda y queremos ver como reacciona a los medicamentos, así que trata de dormir algo. Me dice y me da una linda sonrisa, no puedo evitar sonrojarse y desvío el rostro hacia la blanca pared, el se ríe y sale de la habitación.
Unos minutos después cierro mis ojos algo cansado y el sumbido de la lámpara es lo último que escucho antes que la oscuridad me rodee.
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VÍCTIMAS
Mystery / ThrillerQue hace a una Víctima?? Y a un Cómplice?? Tal vez la verdadera pregunta es; Que es?? Víctima o Cómplice?? Alexander Avila, un niño de 12 años, junto a su hermana, se ven obligados a dejar su casa de infancia para mudarse a un viejo pueblo, en Ingla...