VÍCTIMAS

capítulo 0 parte 2 Sombras

CAPITULO 0

Jonathan Ruiz, de 12 años de edad. Residía en una pequeña y humilde casa de dos pisos, junto a su madre y su abuelo, quien había sufrido un derrame cerebral, y a consecuencia de ello había perdido por completo el movimiento de su cuerpo y parte de su habla. Su madre, Amelia Ruiz. Trabajaba como enfermera la mitad del día, y utilizaba la otra mitad, para estar en casa y cuidar de su padre e hijo. El hijo que le había dado, a un hombre egoísta y materialista, que presumía de llevar una vida de lujos, sexo y alcohol. Amelia, había sido su tercera mujer, la favorita para salir de fiesta y poder presumir la, o lo fue, hasta que ella quedó embarazada y entonces el no dudo en cambiarla por otra más joven y más bella. Aquel recuerdo y el enorme parecido con aquel hombre, hacían que en días malos, ella odiara la sola existencia de su hijo.

Su sola presencia, le recordaba la vida que ella había perdido. Aquello que ya jamas recuperaría. Su juventud.

03-05-1970 《Jonathan >

Es de noche, y sigo sin poder conciliar el sueño. Mi cerebro parecía empeñado en tratar de que recordará, todos los sucesos malos que habían estado ocurriendo estos meses.

Estoy preocupado, o tal vez lo correcto seria decir aterrado, nada sorprendente, mencionando que actualmente todo me aterra; ASDEN, los recuerdos aun recientes de la muerte de Emilio y sus amigos, el ataque en la plaza, lo sucedido en el campamento y el grave estado de salud de Alexander.

Tal vez aquello último era la fuente de mi más grande temor.

Esta noche, se estaban cumpliendo tres días desde que Alexander había sido internado en el Hospital Pediátrico de Darskey.

Esa noche, mamá y yo, habíamos recibido la Ilamada del Detective Espinoza, donde nos informaba del accidente de Alexander. Quien había estado por abordar un tren a Londres, donde al parecer se encontraban viviendo sus abuelos. Aquella noticia, me había provocando diversos sentimientos. Molestia y preocupación más que nada.

¿Molestia? Si, por supuesto. Creo que estaba en todo mi derecho de estar molesto, después de todo, creí que después de lo que habíamos tenido que pasar, vivir y sufrir juntos, no había nada que Alexander y Carmela no me contaran, o ya a ellos. Pero tuve que enterarme por teléfono, por otra persona y solo por mi amistad con el, que Alexander había estado a punto de irse.

Sin avisar y sin dignarse a despedirse.

En cambio, del ataque poco se sabe. De hecho, ASDEN es el principal sospechoso. Con la venganza como motivo. Debido eso, y que Carmela y yo también habíamos enfrentado a ASDEN, que la policia había enviado a dos oficiales a proteger mi casa y la de Carmela, con ordenes de sacarnos si avistavan a ASDEN. Aunque puedo aportar todos mis ahorros, que sin importar cuantos oficiales se encuentren a fuera de mi casa, nada podría detenerlo si intentara entrar, tomando en cuenta, que aun rodeado de policías había logrado escapar.

En cambio la preocupación que sentía tenia nombre y apellido, Tomas White, el chico que Alexander, Carmela y yo habíamos conocido en la reserva Dafne. Un chico inteligente y para nada tonto, que ya había empezado a cuestionar cosas y hacer preguntas.

Lo que me lleva a una rotunda negación. Me encuentro completamente negado a contarle lo que sucede, ¿Por qué?, No quiero ser yo, quién tenga que involucrarme en todo esto, por que se que esto es una completa locura, que no es ni será fácil de llevar y mucho menos de enfrentar.

Derivado de ese sentimiento, llegaba una última emoción, una emoción aún más difícil de asumir y asimilar, el Terror.

Terror de la simple idea de perder a Alexander, por que aún por muy molesto que esté, la simple idea de perderlo me aterra.

Por en vez de mejorar, Alexander empeora con los dias, ya ni siquiera los doctores tienen esperanza de que sobreviva. Y tal vez puede ser eso lo que aterra o tal vez era el hecho, de que si Alexander muere, seré yo quien deba continuar con lo que él inició.

Por que tal vez, se que no podré, por qué yo no soy ni la octava parte de lo que es Alexander, yo no podré soportar lo sucedido y seguir adelante. En comparación con el, no soy nada, el es el líder después de todo, el que sabe cual es la mejor decisión para su gente, algo de lo que yo claramente carezco, y tal vez es esa la respuesta a todo el revoltijo de emociones y sentimientos que estoy sufriendo.

Sin Alexander, debo ser yo quien continúe con lo que él empezó y no se si estoy listo para luchar con lo que viene.

PARTE 2 VICTIMAS;

《SOMBRAS》

"Hay dolores que matan; Pero los hay más crueles, Los que nos dejan la vida Sin permitirnos gozar de ella"

Antonie L. Apollinarie Fée