CAPÍTULO 9
18-05-1970 《Alexander>
Cansado, es así como me encuentro. Eh dormido mucho y aun así, el cansancio recorre mi cuerpo. Como si ahora fuera parte importante de este. Ahora todo parece diferente. Y es algo que simplemente no puedo explicar.
Mi psicólogo, George Anders, quien vino a verme al día siguiente de despertar, dijo que tanto mi cuerpo y mi mente necesitan tiempo, que el cambio que siento es un efecto natural de lo sucedido. Dijo que con el tiempo, todo se reacomodaria, que un día, me dejaría de sentir así, pero olvido decir cuando.
A veces, estos cambios me asustan, otras veces me confunden, pero últimamente, en la mayoría de casos, son bienvenidos. La primera vez que conocí el alcance, de
estos cambios en mi, fue en el interrogatorio que tuve que responder. Realizado por policías y el Detective Espinoza, en un inútil intento por conocer la identidad de mi agresor.En esos momentos, antes de darles el nombre de Greta, una voz en mi cabeza, me dijo que no hiciera. Grito tan alto que no pude ignorarla. Me dijo que llegará el momento, en el podre vengarme, el día en el que ella rogaría y yo reiría, como lo hizo ella. Y lo dijo con tanta seguridad, que decidí creerle y acepte. Aquel día, conocí por primera vez lo que era el deseo de vengarse.
Un sentimiento que al principio me disgusto, y a los segundos me fascinó. Y aquello me asustó, era algo que simplemente jamás pensé sentir, pero acaso, ¿Alguien podía culparme?
Me alegro que al fin estés despierto -.
Dice una voz, que resuena sobre la vacía habitación. Alzó la mirada y me encuentro con unos ojos oscuros. Su dueño, un hombre alto, de complexión atlética, cabello rubio y tes pálida.El hombre tenía una sonrisa en el rostro, у sus ojos, eran fríos y sin vida.
Te veo, y no encuentra nada especial en ti. ¿Entonces que es lo que el ve en ti? -. Pregunta el hombre, más para si mismo que para mí.
Podría explicarme de que habla Comento con aburrimiento.
La sonrisa sobre su rostro desaparece y su mirada me escanea, realizando una mueca de claro disgusto en el rostro.
Los segundos pasan, y estos se vuelven
minutos, pero el hombre no parece estar por decir algo. Por su vestimenta, puedo decir que el hombre es médico, lleva una bata blanca y un estetoscopio en el cuello. Y una libreta pequeña sobresale de una de las bolsas de su bata.Demian. Comenta al fin. Mi nombre es Demian, harías bien en recordarlo. -. Explica, con una tranquilidad que antes no poseía.
Y por qué debo hacerlo, no me viene ni me va recordarlo, cual es la razón por la que debo hacerlo? - Cuestiono. Lo observó buscando algún índice de molestia, pero no logro encontrar nada.
Yo no soy Greta, no tolerare tu falta de modales, no permitiré tus insultos y no dejaré sin castigo tus estúpidos comentarios. No suelo repetir lo que digo, así que considérate afortunado. Harás bien en recordar mi nombre. Quiero que cuando veas a tus amigos sufrir, sepas quien lo hizo. -. Explicó de manera tranquila y hostil, mientras escribía algo en la pequeña libreta, ahora sobre sus manos.
Por un momento no supe que decirle. Me sorprendió su respuesta, el que mencionara a Greta, el que actuará con tanta tranquilidad, como si estuviéramos teniendo una charla tranquila y de amistad.
Y aun así, el hecho de nombrar a Greta, que hablar de mis amigos, de tener la intención de verlos sufrir, me dio un claro mensaje. "No soy tu amigo".
-¿Quién eres? ¿Qué quieres? ¿Conoces a Greta? ¿Trabajas con ella? -. Interrogó. El deja de escribir y levanta su mirada.
Cuando nuestras miradas chocan, no puedo evitar retroceder un poco sobre mi lugar. Su mirada está vez no sólo es fría y distante, está vez posee cierto aire oscuro, una mirada negra y oscura, con ciertos toques de molestia y disgusto.
Te pido, que no me creas tan bajo como esa prostituta barata de Greta. No trabajo para una mujer tan estúpida como ella, no caeré ta bajo. Así que no vuelvas a mencionarlo, es molesto. Y en cuento a quien soy, ya te lo dije, me llamo Demian. ¿Y, que es lo que quiero?, No te incumbe. -. Respondió de nuevo con aquella tranquilidad. Arranco de la libreta una hoja, en la que momentos antes parecía escribir algo, la doblo y la coloco sobre mi cama. Antes de darme la espalda y salir de la habitación.
Tome la hoja con algo de intriga y molestia, recordado las palabras dichas. Desdoble la hoja y observe el pequeño
párrafo sobre esta, un párrafo que me causó confusión, y para mi sorpresa molestia."El amor es la debilidad del hombre, es un absurdo sentimiento que nubla nuestros sentidos. Nos hace creer que somos invencibles, pero solo es eso, una simple ilusión. Tenlo en cuenta cuando estés con ese niño, Jonathan. Quiero que seas fuerte para el momento en el que nos tengamos que enfrentar, no me obligues a lastimarlo."
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VÍCTIMAS
Mystery / ThrillerQue hace a una Víctima?? Y a un Cómplice?? Tal vez la verdadera pregunta es; Que es?? Víctima o Cómplice?? Alexander Avila, un niño de 12 años, junto a su hermana, se ven obligados a dejar su casa de infancia para mudarse a un viejo pueblo, en Ingla...