El fin de los dioses

Capitulo 2

Me levante de él y de la cama, y chasqueé mis dedos para hacer aparecer aquel atuendo característico de los ángeles, ya sabéis de cual hablo, seda blanca largo... con hueco en la espalda para las alas que todavía mantenía ocultas de él.

-        No tengo en mi pensamiento hacerte daño Apolo, así que es necesario que te calmes.- Dije lo más calmada que pude.- Estoy aquí para contarte algo importante.

-        Hija de puta.-Me insulto.

-        ¡Oye!.- Exclame mirándole.- Tienes que escucharme.-Le miré pidiéndole tranquilidad, pero a quien quiero engañar, quien estaría tranquilo mientras está sujeto sin poder moverse siendo un dios que en teoría puede hacer de todo.

Parece que se relajó, o eso parecía, así que aproveche el momento.

-        Bueno, te prometo que te cuento lo que tengo que decirte y te suelto.- Le informe.

-        ¿Y porque no me quitas esta mierda antes?- dijo enfadado.

-        ¿Te piensas que soy tonta?- Le fulmine con la mirada, me tranquilice mentalmente y chasqueé los dedos haciendo aparecer una pizarra para poder explicar mejor lo que pasaba.- Bueno, primero de todo mi nombre es Serafiel, y soy un Serafín es decir uno de la primera especie de Ángeles que Dios creo, pero no un dios de tu familia

En la pizarra hice aparecer una especie de árbol genealógico.

-        En el universo existen diferentes religiones donde existís los dioses representando cada una de ellas.-Expliqué.- mi religión es el cristianismo, la más antigua de todas, y además mi dios es el creador de cada una de las demás, para que se te haga más sencillo es el creador de Caos el que engendro a Nix y a Érbo que eventualmente engendraron a los titanes, llegando a Crono, y bueno Zeus a ti, ya te explicaremos mejor esta historia, ya que no tenemos tiempo.

No contesto que estaba concentrado en lo que decía y decidí proseguir.

-        Una de las creaciones de Dios, fue mi hermano Lucero del Alba, Lucifer como le gusta que le llamen.-Aclaré su nombre.- El desobedeció las normas de Dios y fue castigado haciéndole un Ángel caído, convirtiéndose en maldad pura, y bueno eso le convirtió por asi decirlo en un peligro para la humanidad, pero bueno pensábamos que solamente podría atacar a humanos, ya que intenta conseguir la atención de Dios para poder derrotarle para conseguir reinar en los cielos.

-        Como hace Hades con Zeus.- Contestó Apolo.

-        Sí, pero muchísimo peor, ya que ahora no solo va a por los humanos, ha descubierto que puede conseguir que sus demonios posean a los semidioses vuestros, puede hacerse con la humanidad y después llegar a vosotros y mataros.

-        Somos inmortales, no puede matarnos.-Volvió a contestar.

-        Siento decirte que al ser uno primeros seres divinos que creo Dios, si tiene los métodos para hacerlo, el problema es que si lo consigue con alguno de vosotros, desencadenaría un inicio de apocalipsis y por así decirlo la balanza no estaría equilibrada y pasarían cosas horribles, ya sabes, castrofes, plagas....-Enumeré.

-        ¿Y qué hacemos?

-        Tenemos un método para que esto no ocurra, pero necesitamos la ayuda de todos vosotros, ahora mismo otros Serafines, Querubines y Ángeles están hablando con tu padre y los demás dioses de todas las religiones para poder solucionarlo, por eso necesito que nos lleves a ti y a mí al olimpo.- Nos señalé.

-        ¿Y porque te tengo que creer?- Espetó mientras me miraba alzando una ceja.- Me has retenido por la fuerza. ¿Y cómo sé que eres un Ángel o lo que seas y no el tal Lucifer?