Eché un vistazo alrededor, nadie se había movido de su sitio, todos estaban en silencio, asimilando todo.
- Bueno supongo que tendremos que participar.- Anunció Zeus.
Me relaje al ver que no tendría problemas con ellos, y que podríamos seguir la voluntad de Dios.
- Creo que no hace falta que diga que tenéis más hijos de los que cuentan en las historias.- Mire lentamente a cada uno de los dioses.- Obviamente no tenéis que decirlo entre vosotros, pero si a vuestro Ángel asignado, ya que ayudará a que no los posean, Lahabiel.- Llamé a mi hermano pequeño, al que días anteriores había permitido que le asignaran a Afrodita.- Por favor, ven aquí y explícales todo el procedimiento y algunos de los inconvenientes.
- ¿Inconvenientes?- Pregunto Hera.
Lahabiel se acercó hacia donde yo estaba, y yo me dirigí al lado de Apolo dejando a Lahabiel espacio para explicarse.
- Queridos dioses, como mis hermanos explicaron antes, tenemos un elixir para conseguir que no posean a los humanos y a vuestros semidioses.- Explicó.- obviamente esto no será suficiente, cada uno de nosotros los ángeles llevaremos a cabo una oración para que esto tenga efecto, por lo que en ese momento necesitaremos de vuestra protección, simplemente para no interrumpir la oración y que todo vaya bien, en el caso de que esta oración se interrumpa, todos tendremos la necesidad de matar a susodicha persona y/o semidiós, haciendo que sea una victoria para Lucifer y arriesgándonos a poder salir heridos o en el peor de los casos morir si tienen el arma que puede hacer que dejéis de existir.- Terminó.
- ¿Y vosotros no podéis morir?- Preguntó hades.
Vi como esa pregunta hizo que Lahabiel se tensara y que los demás estuvieran nerviosos.
- Nosotros caeríamos en el infierno con Lucifer el cual o puede usarnos cómo demonios o vete tú a saber qué tipo de tortura eterna nos podría hacer pasar.- Le contesté antes de Lahabiel que se pensaba la respuesta.
- Por eso esto es importante para todos, asi que debemos hablar de los horarios y confiar los unos con los otros.- Continué mirando a Zeus, ya que suponía que el orquestaría a los demás para que obedezcan.
Lahabiel volvió al lado de Afrodita, esperando a que o Zeus o yo diéramos alguna orden.
- Pues nada, tendremos que ir en busca de todos nuestros hijos en el mundo humano.- Dijo Zeus llevándose una mano a la sien y apretándola.- tenemos un largo trabajo.
- Eso te pasa por ir dejando tantos hijos por ahí.- Le reprochó Hera fulminándole con la mirada, haciendo que a Kakabiel, el Ángel que le había sido asignado se le escapara una sonrisa.
- Tu tampoco has sido una santa.- Murmuró Zeus por lo bajo.
Antes de que esa discusión de que quien ha sido más suelto, siguiera, intervine:
- Bueno entonces que os parece si nos vamos con su respectiva pareja y nos vemos cada 6 días humanos, asi podremos descansar un poco hasta que tengamos la siguiente reunión.- Propuse.
Mis hermanos estaban de acuerdo, y aun que a los dioses nos les hizo ninguna gracia, no dijeron nada.
- Tener cuidado Hermanos, que dios os proteja.- Bendecí a mis hermanos, sabiendo el peligro que corríamos.- Apolo...
Antes de decirle que nos sacara de ahí, estábamos en lo que parecía una mansión, una habitación que parecía un salón humano, aunque claramente se notaba que seguíamos en el Olimpo, ya que por las ventanas se veía divinidad.
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El fin de los dioses
Romanzi rosa / ChickLit¿Alguien sabe como matar a un dios? ¿Qué pasaría si muere un dios? ¿Qué pasaría si Un ángel y un dios de otra religión se enamoran? ¿Te intriga? Esta es la historia de Serafiel y Apolo, ¿Su amor podrá contra todas las adversidades?