the same as you about you

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three

-¿Estás loca? -Su padre los miro con los ojos hinchados por el coraje, sus orejas estaban rojas, algo común en el hombre cuando la presión en su cabeza era lo suficiente como para hacerlo sentir mareado

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-¿Estás loca? -Su padre los miro con los ojos hinchados por el coraje, sus orejas estaban rojas, algo común en el hombre cuando la presión en su cabeza era lo suficiente como para hacerlo sentir mareado. - ¿Qué haré con todos esos niños?

-Bueno, eso hubiesen pensado tú y mamá antes de tener tantos. -Thomas estuvo a punto de asentir, sorprendido al enterarse por parte de Odette que todas parecían llevarse un solo año de diferencia, excepto por su futura esposa.

-Pero tú eres como su madre.

-Pero no lo es. -Fue entonces que Thomas hablo, recibiendo la mirada intensa de ambas personas, carraspeo incómodo, apartando la mirada para prestar atención a los detalles en la oficina.

-Il y a six enfants ! Pour l'amour de Dieu! - ¡Hay seis niños! ¡Por el amor de Dios!

-Cet accord est stupide, tu le vois?  - Este trato es estúpido, ¿Lo ves?

Thomas no entendía lo que decían, pero sabía que discutían la situación de los hermanos y el dolor en la voz y el rostro de Gwendoline eran notorios para cualquier persona, haciéndole sentir culpa a él también por poner a la mujer en esa situación.

Pero su ambición era aún más grande que cualquier otro sentimiento y ahora que la tenía, no la soltaría.

-Carmen est la meilleure option, tu peux rester avec les enfants - Carmen es la mejor opción, puedes quedarte con los niños.

- est-ce moi ou personne - Soy yo o nadie 

Miro a su padre con enojo, sintiendo como sus mejillas se encendían por la mirada de confusión que tenía Thomas en su rostro.  

-No hay otra opción Gustav, no te lo permitiré. 

-Necesito hablar a solas con Thomas. -Su padre susurro, agachando la mirada, Gwendoline solo asintió dándole una mirada rápida al hombre, que parecía extrañado ante la pelea entre padre e hija.

Cuándo salió de la oficina, sintió su corazón doler con fuerza, el aliento se escapó de sus pulmones al imaginarse el escenario de dejar atrás a sus niños, ahora quién organizaría sus horarios, sus actividades, ¿quién les prepara sus alimentos favoritos de la forma en la que ella lo hacía?   

Se había dado cuenta de que realmente ellos no eran como planetas orbitando alrededor suyo, como antes lo había pensado.  

Era ella, cada planeta era un pedazo de ella, girando al redor del sol, la luz que iluminaba su vida, eso eran ellos, la estrella más grande y no sabía que iba a hacer alejada de ellos, con personas que no conocía.  

Tapo su boca con fuerza, intentando retener su llanto.

Esto era lo peor que su padre le había hecho un mucho tiempo, no iba a ser capaz de perdonárselo jamás.   

THICK SKULL (Part I & II)  -Thomas ShelbyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora