·.·★ CAPÍTULO 14 ★·.·

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En algún punto de la noche todos nos pusimos muy ebrios, esperaba y los vecinos no se hubieran quejado ya del ruido que estábamos haciendo

Yo me encontraba acostada en una silla reclinable mientras veía las estrellas y de fondo escuchaba la voz de Quackity cantando la gata bajo la lluvia, la verdad es que amaba demasiado a todos mis amigos, cada uno de ellos tenía un gran espacio en mi corazón.

En un momento Misho llego y se sentó en la silla que estaba a mi lado, me di cuenta de que era el por el olor tan característico de su perfume

- ¿Qué haces aquí tan sola? - me preguntó

- Hostia tío, que no puedes ver qué soy una chica solitaria y misteriosa que encuentra el alivio en las noches estrelladas y desoladas, mientras piensa en lo muy sola que está? - dije muy ebria intentando imitar el acento español y ser sarcástica

- Vale estás muy ebria - dijo Misho soltando una carcajada ante mi respuesta

- Tu igual lo estás - le dije

- Si, pero se disimularlo un poco - me contestó

- Nunca te he visto ebrio - confesé aun mirando las estrellas

- Casi nunca me embriago, desde qué pasó lo de mi pulmón he dejado de estarme buscando tantos problemas - confesó

- ¿Y por qué si lo has hecho hoy?, embriagarte - pregunté

- Porque se que nada malo me va a pasar, aquí contigo..... y con tus amigos me siento en confianza - dijo y una pequeña sonrisa se formó en mi rostro, por algún motivo me alegraba mucho la idea de que Misho se sintiera seguro y en confianza con mis amigos que eran como mi familia y conmigo.

Luego de eso me levante y me senté de manera normal para seguir conversando con Misho y burlarme de su intento de fingir no estar ebrio, cuando de pronto la voz de Quackity se escuchó nuevamente a través del micrófono

- UN APLAUSO PARA ESTA PAREJA QUE ESTÁ ENAMORADAAAAAA - dijo muy borracho mientras nos señalaba a mi y a Misho
Los demás comenzaron a hacer ruido y gritar

-¡AY QUE VIVA EL AMOR! - agregó en un tono muy feliz, mientras Misho y yo lo volteábamos a ver muy extrañados, de pronto todos comenzaron a gritar

-¡BESO! ¡BESO! - decían al unísono mientras Misho y yo nos volteábamos a ver con una gran cara de asco como si fuéramos niños.

Luego de unos minutos Quackity finalmente se calmó y todos continuamos lo que estábamos haciendo antes hasta que la hora de dormir llegó, todos nos quedamos a dormir en casa de Ari y Juan por lo borrachos que estábamos, nos distribuimos en las habitaciones y en la sala, a mi me tocó dormir en un sillón enseguida de Osvaldo

- Es un buen tipo - me susurró justo antes de quedarme dormida, supe que se refería a Mihail.

A la mañana siguiente desperté por el sonido de los demás levantándose, para no ensuciar más la casa de Ari y Juan decidimos ir a desayunar a un restaurante que estaba cerca.

Luego de dos horas Misho y yo ya estábamos en mi casa preparando las maletas para nuestro viaje a la selva

- ¿Por qué no me habías dicho del viaje? - me preguntó

- Quería que fuera una sorpresa- dije

- Vale pues gracia de verdad, ¿y a donde iremos?- preguntó

- Iremos a la selva Lacandona - le dije

- ¿Cómo? ¿Donde queda eso? - cuestiono

- En Chiapas - le dije, pero al ver su cara noté una expresión de confusión, no tenía ni idea de que era Chiapas y la verdad no lo culpa porque yo tampoco lo conocía mucho

𝐌𝐲 𝐎𝐡 𝐌𝐲 // 𝐌𝐢𝐬𝐡𝐨 𝐀𝐦𝐨𝐥𝐢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora