ETÉREO

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- Seth - la voz de Santiago mi Consigliere hace que me detenga antes de entrar a mi departamento 

- ¿Qué sucede? - pregunto 

- El abogado llamo - dice haciendo que asienta y entre finalmente para encontrarme al fin con un poco de paz dentro de todo este caos que llevo de vida 

Quito mi saco para colocarlo en el sillón, me sirvo un Whisky y finalmente me siento en el gran sillón para llamar al abogado de Lena. 

- Señor Köhler - la voz del hombre suena cuando contesta 

- Señor Calleb me informaron que llamo - digo dándole un trago a mi whisky 

- Así es, me puse en contacto con usted para hablar sobre lo que le propuso a mi cliente - dice

- Muy bien ¿Ella acepto? - pregunto 

- Mi cliente puede estar dispuesta pero primero quiere hablar con usted - dice 

- Muy bien entonces envíeme su teléfono para poder ponernos de acuerdo y agendar una reunión - digo levantándome para caminar hacia mi habitación 

- Perfecto, se lo enviare y me informan de su decisión - dice y cuelga 

Todo iba perfecto al plan, cada vez mas lograba acercarme a ella y eso me emocionaba, Lena era una chica de una pureza hermosa, merecía ser feliz y plena, cada día cada cosa que hacia y por lo que me levantaba era simplemente por ella, por pensar en darle lo que le quitaron y tratar de reunirla con quien en verdad la amaban. 

- Bueno - su voz hace que sonría mientras me siento en la orilla de mi cama para ver la ciudad por el gran ventanal 

- Señorita Ainsworth soy Seth - digo 

- Señor Köhler - dice con lo que creo es un poco de emoción en su voz 

- Llame para saber que día podríamos vernos para hablar - digo 

- Claro, yo tengo disponible cualquier día - dice rápidamente 

- ¿Por la mañana también? - pregunto confundido 

- Si, yo le contare cuando hablemos - dice bajando la voz un poco 

- Perfecto entonces pasare por usted para desayunar - digo 

- No es necesario - dice pero me niego

- Claro que si, envíeme su dirección y pasare por usted a las 9:00 am - digo 

- Bien, entonces lo veo mañana - dice dulcemente 

- Hasta mañana - digo conteniendo el "princesa" en mi garganta 

Camino rápidamente hacia el elevador sin detenerme a mirar o saludad a alguien, necesitaba hacerlo rápido antes de arrepentirme. 

Cuando finalmente el elevador llega al ultimo piso las puertas son abiertas dejandome salir para encontrarme con todo en silencio, pero vaya mi sorpresa al encontrarme a Gabriela en mi lugar de trabajo. 

- Lena - dice levantándose cuando me ve 

- Gabriela - digo con seriedad 

Camino hacia la oficina de Tadeu pero ella me interrumpe. 

- Ellos están ocupados - dice antes de que de un paso mas 

Cuando voy a responderle la puerta es abierta y por ella sale una mujer alta, cabello negro y muy hermosa con Tadeu sosteniendo su cintura con una gran sonrisa con los otros dos siguiéndolos. 

- ¿A donde ibas querida? - pregunta la mujer recorriéndome con la mirada haciendo una mueca de asco que se que no pasa desapercibida por ninguno de los presentes 

- ¿Podemos hablar? - pregunto a Tadeu sin responderle a la pelinegra grosera 

- Mas respeto para mi mujer señorita Ainsworth - la voz y lo que Belderik dice hace que mi pecho duela y mis lagrimas se acumulen en mis ojos 

Tienes que ser fuerte Lena, fue un maldito error venir, no volverás a llorar por esos idiotas. 

- Te atenderemos en un segundo - dice Drago fríamente 

- No es necesario - digo finalmente para girarme y regresar por donde vine 

- Lena - la voz de Tadeu hace que me detenga unos segundos pero me niego a verme como idiota y mas frente a ella 

Sigo mi camino entrando a el elevador quedándome con la ultima vista de ella besando a Belderik y Drago como Tadeu mirarme. 

Maldecía a mis padres, a la vida y a mi mismo por aceptar esto, ella no lo merecía, mi Lena no merecía un golpe como este pero era necesario si queríamos mantenerla a salvo de nuestra propia familia y lo que significaba nuestro apellido en los bajos mundos. 

- Los veré mañana - la chillona voz de Yanara hace que trate de fingir mi mueca de desagrado 

- Gabriela - digo con seriedad - Acompañe personalmente a mi mujer - ordeno y como odio decir esas dos palabras refiriéndome a ella 

Vemos como se alejan dejándonos finalmente solos haciendo que suelte el aire que tengo retenido para volver a entrar a mi oficina con mis hermanos siguiéndonos.

- La lastimamos enserio - dice Belderik con los ojos aguados 

- Era necesario - dice Drago sin ningún sentimiento 

- ¿Para quién? - digo enfrentándolo - ¡Recuerda que estamos en esta maldita situación por tú puto capricho de obedecer las ordenes de tus padres! - grito con rabia 

- ¡Les debemos respeto y obediencia Tadeu! - grita 

- ¡No les debo nada! - grito acercandome rápidamente a él pero Belderik me detiene antes de que llegue a tocarlo - ¡Te seguí en esta mierda por protegerla, no porque lo quiera y mucho menos por ti! - digo con rabia - ¡Tienes 41 años y yo 43 Drago y no pienso vivir lo que me quede de vida al lado de una maniática y caprichosa solo por darle gusto a quienes ni siquiera les importo! ¡Porque si ninguno de nosotros les importamos! - grito alejándome 

- ¡No digas eso, ellos nos aman! - grita haciendo que tire lo primero que encuentro contra la pared justo a su lado 

- ¡No! ¡Ellos aman el poder, el dinero y el maldito control! - grito 

- Tadeu - dice Belderik 

- Reclamare el puesto - digo mirándolos con seriedad 

- No puedes hacerlo - dice rápidamente Drago - Es de padre - dice 

- Es mi derecho, no lo había hecho por ustedes pero ya vi que por mas que trate de mantenerlos lejos de ese mundo mas se acercan, así que tomar las riendas de mi vida aun así signifique meterme en se mundo - digo para salir dejándolos solos