El deseo y la pasión pueden llevar a una consecuencia como lo es el amor.
Tres chicos dispuestos a enseñarle lo que es la pasión y el deseo
Una chica que se mantiene alejada de caer en ello
¿Qué pasara cuando se den cuanta que ya no pueden escapar...
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Después de dejar todo listo para la junta me dirigí hacia mi escritorio para acomodar todo lo mas presentable posible, unos diez minutos después las puertas del ascensor me indican que el señor Durand, uno de los mayores compradores de la empresa se encuentra presente.
- Señor Durand - digo rápidamente recibiéndolo junto algunos otros caballeros mas
- Señorita Ainsworth es un verdadero placer volver a verla - dice tomando mi mano con fuerza
- El placer es mío señor - digo con una sonrisa
- Déjame presentarte a mi hijo - dice soltando mi mano para dar unos pasos a su costado dejando a la vista a un chico alto muy apuesto
- Es un placer conocerla señorita - dice tomando mi mano con una gran sonrisa
- Lena, puede decirme Lena - digo soltando su mano
- Mi hijo Carlo tomara mi lugar en los próximos días - dice su padre con orgullo - Sabes que las puertas de mi empresa siempre estarán abiertas para ti Lena, me encantaría verte trabajar al lado de mi hijo - dice haciendo que mis mejillas se pongan rojas por sus palabras
Cuando voy a hablar soy interrumpida por una voz mas que conocida.
- ¿Queriéndote llevar a mi mano derecha Durand? - la pregunta de Tadeu hace que todos pongamos nuestra atención en el y sus hermanos
- Digamos que me encantaría Haas pero la chica te es fiel - dice acercándose para saludar
Veo como Tadeu me mira fijamente con seriedad para después pasar su mirada hacia Carlo que se encuentra a mi lado.
- Porque mejor no comenzamos con la junta - dice Drago quitando el silencio
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La junta comenzó hace una hora y es hora que aun no me puedo concentrar por completo, mi mirada viajaba de el hijo de Durand a Lena quien comienza a dejar la segunda ronda de cafés.
- ¿Qué es lo que le ve? - la pregunta de fastidio de Belderik a mi lado hace que niegue con molestia
El idiota de Carlo seguía cada movimiento de Lena sin ella ser consiente. Cundo el turno de dejar el café a mi lado hace que me de cuenta el porque la mira tanto, al momento de inclinarse Lena dejaba a la vista un poco de sus pechos y esa falda horrorosa hacia su labor subiéndose dejando así a la vista parte de sus piernas y las medias que le llegaban a los muslos
- Lena - la voz ronca de Bel a mi lado hace que me gire a mirarlo y entienda todo
- Lena déjalo y sal - pido sin que nadie nos escuche
- ¿Sucede algo señor? - pregunta desconcertada
- Solo déjanos solos - pido mirando directamente a sus ojos y me sorprendo al ver lo lindos que son
¿Por qué jamás había detallado su rostro? Tras esos lentes feos se escondía una mirada intensa, unos ojos color miel precioso y que decir de su piel y labios, eran bellísimos.
- Tadeu, tres coches para este año, exclusivos - la voz de Durand hace que miré como todos me miran esperando una respuesta mientras veo a Lena sentarse en su escritorio
- Hecho - digo rápidamente para después darle un trago a mi café
Por alguna extraña razón me sentía raro
- Bien entonces nos vemos el día de la entrega - dice su hijo haciendo que lo mire seriamente
- Bien entonces la junta termino - digo levantándome para despedir al hombre que sale conmigo
- Señorita Ainsworth gracias por el trato y espero piense en mi propuesta - el hombre interrumpe nuestros pasos para despedirse de Lena quien asiente
- Lena - escuchar su nombre en los labios de ese idiota hacen que mi molestia aumente
- Señor Durand - dice ella con cortesía
- Estaré hablando para poder organizar un desayuno con usted como agradecimiento de su cortesía - dice haciendo que me gira para ver como rápidamente Belderik interviene
- No será necesario, creo que deberás de tener mucho trabajo y la señorita Ainsworth también lo tendrá - dice alejándolo de ella
Cuando finalmente se van me encierro rápidamente en mi oficina con mis hermanos siguiéndome.
- ¿Me pueden explicar me fue lo que paso haya afuera? - pregunta Drago con confusión mientras Bel y yo tratamos de calmarnos sirviéndonos un trago
- ¿A caso no lo viste hermano? - pregunta Bel con molestia mirándolo - Ese idiota estaba tratando de ligársela - dice finalmente
- ¿Y eso nos concierna? - pregunta haciendo que mi molestia aumente
- No entiendes nada hermano así que por favor déjenme solo - digo girándome hacia la pequeña cantina para servirme otro trago
Veo a Belderik una vez mas y solo necesito eso para saber que el piensa igual que yo, después de unos segundos escucho la puerta ser cerrada quedando en un silencio cómodo.
- Lena - digo en un susurro sin poderlo creer para dirigirme a mi escritorio y comenzar a procesar todo
Lena no era como nos hacia creer, estaba seguro de tras toda esa ropa horrible se encontraba un cuerpo trabajado y perfecto, su rostro con un poco de maquillaje la haría ver como una maldita diosa y que decir de su cabello, suelto se le vería perfecto.
