Hijo de la Cazadora.

Momentos.

Había pasado 3 semanas después de que se enteraron de la inminente muerte de Connor, si bien todo fue una montaña rusa de sentimientos, ambos al fin pudieron entenderse, si bien Naruto estaba triste quería respetar la decisión de su maestro y llego comprender que tarde temprano pasaría, que era mejor aprovechar el tiempo que les quedaban juntos.

¿Cómo lo estaban a provechando?, bueno, para empezar con un viaje a la playa.

-¨Me trae un coco junto a un coctel de camarón por favor¨- dijo Connor mientras se recostaba tranquilamente en su silla de playa, el viejo llevaba unos shorts, camisa hawaiana y leía un libro en mano mientras fumaba un puro, ni siquiera parecía enfermo.

-¨A mi un cerveza corona, unos camarones empanizados y una orden de cebiche también por favor¨- dijo Naruto también recostado en su silla unos lentes de sol adornando su rostro y un short de playa dejando al descubierto su torso cincelado con algunas cicatrices en él.

La camarera a pesar de ser 6 años más grande que el rubio, no pudo evitar comerse con la mirada el cuerpo de dios griego que se cargaba en adolescente, tan absorta estaba en su cuerpo que se le olvido decirle que no podían darles alcohol a menores de edad. Después de que la camarera se marchara para traer sus ordenes tanto Connor como Naruto se quedaron en un silencio cómodo, disfrutando de un rato de relajación.

-¨No es que me queje, pero esto es inesperado y sinceramente me siento raro¨- dijo Naruto a su maestro que para de leer un momento para poder contestarle a su nieto.

-¨ Me lo imagino, pero creo que nos hemos ganado un descanso después de todo por lo que has pasado y el estado en el que me encuentro, haremos más viajes aun quiero enseñarte varios lugares¨- dijo Connor a lo que Naruto asintió ya habiéndose hecho esa idea, su maestro quería hacer muchas cosas antes de morir.

No paso mucho tiempo para que les trajeran sus alimentos los cuales disfrutaron entre historias y risas de los familiares no sanguíneos, el día siguió con tranquilidad ambos acostumbrados a una rutina más exigente fue raro estar tanto tiempo en descanso, leyeron y jugaron un poco de ajedrez, al terminar ambos se pararon para caminar por la playa con tranquilidad solo disfrutando del atardecer mientras sus pies se hundían en la arena mojada, sus pasos eran lentos con Naruto mirando cada tanto a Connor para ver si estaba bien lo cual se demostró que fue lo correcto ya que se había tropezado más de una vez y fue salvado por el rubio con reflejos sobrehumanos.

-¨Descansemos aquí¨- dijo Naruto mientras ayudaba al Kenway a acercarse mas a la orilla donde las olas tocaban los pies de ambos. No dijeron ninguna palabra, un silencio cómodo que fue roto por Connor.

-¨ Hijo, tengo que disculparme contigo¨- dijo Connor sin despejar la mirada del sol anaranjado que se ocultaba lentamente.

-¨ No tienes que hacerlo¨- dijo Naruto sin ver a su maestro, el también estaba absorto con la vista en frente, pero a diferencia de Connor el veía al sol con una mirada sin emociones.

-¨Lose, pero quiero hacerlo, no considere el impacto de mi decisión y no medí mis palabras hiriéndote en el proceso, lo lamento profundamente, pero, quiero que sepas la razón mas profunda de mi elección¨- dijo Connor volteando a ver a su nieto el cual lo miro a los ojos, viendo en ellos la verdad de sus palabras el rubio asintió dejando que su maestro se expresara.

-¨ Nose como contarte esto, pero aquí vamos... no puedo decirlo sin explicarte todo, mi trabajo siempre me exigía que me mantuviera lejos, no es excusa y lose, sin embargo no estuve en el lugar que mas me necesitaban, mi esposa que estaba esperando a nuestro hijo, no estuve ahí cuando el amor de mi vida y mi hijo murieron, hubo complicaciones en el parto y ambos no lo lograron, ese día murió gran parte de mí, desde ese instante no vivía solo era un alma en cuerpo esperando su inevitable final.¨- dijo Connor apretando el colgante en su cuello con fuerza, sus lágrimas derramándose por sus ojos por el dolor de recordar aquel suceso.