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Se decía que los ojos son la ventana del alma, que con una mirada bastaría para ver las intenciones y el carácter de una persona. Eso se demostraba en ese momento, plata mirando fijamente a verde esmeralda, ambos semidioses reflejaban emociones totalmente distintas, Katie solo miraba sorprendida, así como cauteloso al chico que la miraba frunciendo el ceño, Naruto por su parte la miraba con desconfianza, pensando si podría ser un peligro, pero sobre todo la forma de matarla en caso de que fuera necesario.

Quizá extremo pero sus experiencias no lo dejaban ver el mundo de los dioses de otra manera, para el todo lo que tuviera que ver con seres divinos era peligroso y debía ser eliminado antes de que lo eliminaran a él. El mismo era la prueba viviente de lo que se podía convertir un niño con genes divinos, era superior a cualquier hombre normal en fuerza, velocidad, reflejos, etc. Esta niña si era como el era peligrosa, al mirar por el rabillo del ojo a algunos alumnos mirándolos y susurrando rápidamente supo que tenia que irse, no quería llamar más la atención, dándose la vuelta se retiró infundiéndose en la masa de estudiantes que entraban a la escuela, se perdió de la vista de Katie en un instante.

––– ¿Era un semidios?, pero no lo he visto en el campamento, puede que no lo sea, pero esos ojos no son los que una persona normal tendría ––– pensó la chica mientras caminaba hacia su salón siguiendo las indicaciones dadas por algunos chicos a los que pidió su ayuda. La chica no se había dado cuenta, pero Naruto nunca se fue muy lejos, simplemente se oculto para vigilarla.

––– Descubriré quién eres y por qué estás aquí ––– pensó Naruto observando la espalda de la chica que entro a su clase, que coincidentemente era la suya también, demasiadas coincidencias, su entrenamiento, así como su constante alerta provocada por la constante persecución de monstruos le impedía ver a la peli castaña como algo mas que una posible amenaza.

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––– Hola eres Katie ¿verdad? ––– fue la pregunta dirigida a la peli castaña que miro como un grupo de chicas que la invitaron a comer con ellas a la hora del almuerzo, sinceramente no sabía porque ya que no estaban ni siquiera están en su salo, pero aun así acepto.

––– Si, ¿Cómo lo sabias? ––– pregunto la semidiosa alzando una ceja por la curiosidad, después de todo era nueva en la ciudad y la escuela.

––– No es nada, solo un rumor que se extendió por la escuela ––– dijo sonriendo la chica rubia frente a ella que parecía la líder y la típica chica popular pero odiosa, esperaba que no fuera igual a Tanaka.

––– ¿Cual rumor?, acabo de llegar no creo haber hecho nada aun digno de mención ––– dijo Katie un poco malhumorada de que ya hubiera rumores de ella apenas llegando a la escuela, sinceramente no había hecho anda todavía y si era otra mención de su apariencia como en su vieja escuela se molestaría, se pregunto si las hijas de afrodita lidiaban con lo mismo, pero conociendo como eran lo más probable era que lo disfrutaran.

––– Ho nada malo, solo el hecho de que llamaste la atención de Naruto, el chico más atractivo de la escuela ––– dijo la chica rubia sonriendo dulcemente, pero por su tono Katie supo que estaba bastante irritada por dentro.

––– ¿Naruto?, no creo haber hablado con ningún chico todavía ––– dijo Katie ya que solo había hablado con algunas de sus compañeras de clase, los chicos parecían bastantes tímidos a hablarle.

––– ¿enserio?, entonces no se quedaron mirando fijamente en la entrada de la escuela un chico rubio con hermosos ojos azules, ¿no se conocen? ––– dijo la chica un poco curiosa pues la expresión de Katie al principio era de desconcierto, ahora era de realización.

Hijo de la Cazadora.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora