¿Cita?

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El día para Katie Gardner empezó como cualquier otro, se levanto de su cama, hiso sus aseres de limpieza corporal, eligió su ropa para la escuela, desayuno con su padre y se estaba preparando para que su papá la llevara a la escuela cuando lo vio, a lado de un árbol, no muy lejos de su casa se encontró con un monstruo que nunca había visto pero que si sabia que era.

Una Dracaenae, monstruos que tenían la parte superior del cuerpo de una mujer hermosa y de la parte inferior del cuerpo de cualquier especie de dragón. Eran horrenda y estaba mirándola intensamente, preguntándose si era apropiado atacar de inmediato, pero paso algo que dejo muy desconcertada a la oji esmeralda, un zumbido de alta velocidad se escucho por la zona antes de que viera sorprendida una flecha de bronce celestial atravesar de lado a lado la cabeza de la mujer dragón la cual no tardo en convertirse en polvo dorado.

Katie que ya tenia su mano metida en el bolsillo de sus jeans se detuvo a observar los alrededores, buscando al responsable de eliminar al monstruo de un solo tiro, lo encontró en la cima de la casa de colindante, era Naruto con una chamarra blanca con capucha que ocultaba su cabello pero que solo resaltaba esos hermosos ojos plateados, sacudiendo la cabeza la peli castaña miro de nuevo a donde desapareció la mujer dragón, pero no queda ni la flecha, raro, pero no lo más raro que había visto.

Al regresar su mirada a donde estaba el rubio descubrió que este ya se había ido, eso fue genial... y algo aterrador, el chico mato a una criatura con la que probablemente el 80% del campamento ni siquiera se había topado, eso solo planteo mas preguntas sobre el enigmático rubio, ¿Quién lo entreno?, ¿conocía a su padre divino? Y si ese era el caso ¿Por qué?, muchas preguntas, pero ninguna respuesta.

Sacudiendo la cabeza para despejar el lio de preguntas que quería preguntarle a su compañero semidios la próxima vez Katie se puso en marcha para subirse al auto de su padre y dirigirse a la escuela, tendrían mucho tiempo para platicar con el arquero misterioso. Tenia el presentimiento de que se día no iba a ser normal.

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—— Si tienes algo que decir deberías decirlo, no me gusta nadar con rodeos —— dijo Naruto levantando la mirada de su libro para mirar a Katie que lo estaba observando fijamente, claramente quería saber que había pasado esa mañana y no encontró mejor momento que el receso de la escuela, habían alzado varias cejas al verlos irse solos hacia el patio donde estaban actualmente.

—— ¿Me estas vigilando? —— pregunto Katie, no podía imaginar otra razón por la que el chico frente a ella estuviera tan cerca cuando apareció el monstruo, pero su sospecha se convirtió en ira al verlo bufar con una risa sin disimular la risa burlona.

—— Eres demasiado pretensiosa, llevaba cazando a esa cosa desde ayer, se me escapo y su rastro se enfrió durante un tiempo, hasta que la encontré, fue solo casualidad que estuviera en tu casa o probablemente pensó que no podría conmigo por lo que paso a la presa más débil —— dijo Naruto volviendo a leer su libro ignorando el hecho de que estaba haciendo enojar a la chica de cabello esmeralda, no le gustaba que la llamaran débil y mucho menos alguien que ni siquiera la conocía bien.

—— Estaba a punto de matar a esa cosa, no había necesidad de que interfirieras —— dijo Katie mirando al chico mientras sus dedos bailaban en un brillo verde haciendo la niebla los rodeara y no dejara que las chicas rubias que se escondían cerca escucharan la conversación verdadera. Cerrando el libro con una mano miro los dedos de la oji esmeralda con curiosidad, el ya dedujo que había algo místico protegiendo el mundo de los dioses, pero hasta ese momento lo veía como algo tangible, curioso y lo mas curioso es que se pudiera controlar.

—— En la mañana desde donde estaba parado observe como metías tu mano en tu bolsillo, probablemente para sacar un cuchillo, eso no habría servido contra esa cosa, eso podía volar, escupir fuego y por si fuera poco era endemoniadamente escurridiza, por eso se me escapo, al menos que tengas un medio para inmovilizar * —— dijo Naruto solo para detenerse y observar como unas cuantas plantas se empezaban a enrollar en sus botas, lo estaba empezando a apretar pero no era un problema, solo otra cosa que le llama la curiosidad, no sabia que alguien más pudiera hacer algo asi.

Hijo de la Cazadora.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora