Aún sentía el corazón acelerado. Los oídos ya no me pitaban, pero me había quedado un pequeño dolor en el lado derecho de la cabeza.
La noche anterior fue una de las mejores de toda mi vida, pero la música alta, los gritos y todos los sentimientos acumulados me hicieron pasar un mal rato.
Tras hablar con Callum lo había seguido hasta una zona mucho más frecuentada. Allí me encontré con el resto del grupo y poco después me di cuenta de que Arlo nos había seguido. Noté su imponente mirada constante sobre mi, lo que me causaba escalofríos pero también me divertía. Arlo era un buen chico y en poco tiempo le había empezado a considerar un gran amigo.
O algo más que eso.
Entre luces y sombras veía su rostro sonriéndome y eso me encantaba. Alguna vez se acercaba a asustarme. Era una buena compañía.
Por otro lado también me pasó algo extraño con Callum. En una parte específica de la noche acabé junto a él, rostro con rostro, mirándonos fijamente. Incluso hoy en día sigo sin saber lo que pasó para que ambos acabáramos así. Simplemente pasó. Pero me separé rápidamente.
Camino hasta la puerta y salgo de mi pequeña habitación. Se me había hecho raro no ver a mi vecina por la ventana, ni notar mis sábanas sobre mi piel, ni tener nada mío en ese espacio. Era algo raro, algo impropio, algo... Que no era mío del todo.
La luz del día me alumbra desde la puerta abierta y al cruzarla tropiezo con algo.
-¡Hola Elodie!
Veo que Rosalyn y Keyla estaban con los brazos enredados en sus cuerpos. Tengo la sensación de que les he interrumpido algo.
-Perdón, no quería interrumpir nada. -Les sonrió y luego me aparto de allí para dejarlas solas. Pronto encuentro mi destino.- ¡Arlo!
El chico me observa llegar hasta él y me abraza. Yo le doy un beso en la mejilla y él me despeina el cabello.
-¿Cómo has dormido?
-Muy bien.
Ambos reímos sin saber qué más decir.
Podría mencionar todo lo que sentí la noche anterior, preguntarle por esas miradas, intentar averiguar algo de su interior... Pero no podía. Algo dentro de mi me mantenía alerta.
¿De qué?
Ni idea.
-Te vi muy alegre ayer.
Y ahí estaba. La oportunidad perfecta para hablar sobre todo lo que ya os he mencionado antes. Pero no.
Tenía miedo.
-Sí, fue una noche muy entretenida.
Agacho la mirada y empiezo a jugar con mis dedos.
-Te quería decir algo sobre ayer. -Nuestras miradas se encuentran y Arlo entrelaza sus dedos con los míos.- Igual fui yo solamente, pero quería saber si tú también lo sentiste.
Quería correr. Os juro que si mis piernas hubiesen respondido lo habría hecho. Pero no, justo en ese instante mis músculos habían decidido morir.
Observo nuestras manos, que aún seguían unidas, y sin pensarlo dos veces me separo del chico para luego hablar.
-Ah... ¿Y qué es?
Arlo se acaricia la nuca un tanto nervioso. Clava esa mirada suya en mis ojos.
Era una catástrofe. No quería tener algo con Arlo.
O realmente no podía.
¿No quería o no podía?
Y la respuesta no existía. No sabía ni lo que yo misma quería.
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Carnival ✅
RomanceElodie estaba deseando entrar a ese grupo de teatro. Ansiaba actuar con ellos y asustar a las personas. Al llegar conoce al grupo y Callum, el líder, le da la bienvenida. Él será el encargado de introducirla en todo el misterioso mundo de Carnival...