-Capítulo 12-

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Me había despertado llorando. Algo había soñado que me había dolido, pero no sabía qué era.

Camino hasta el lavabo para lavarme la cara y cuando me miro al espejo una imágen aparece por mi mente.

La mirada de Callum clavada en mí y sonriendo como si fuese lo más bonito que había visto nunca. ¿Era eso lo que me había hecho daño? ¿Tenía eso algo que ver con el sueño?

Mis sentimientos explotaron y me permití llorar más. Realmente estaba muy bien con Arlo, pero con Callum... Con él no estaba ciertamente bien pero deseaba estarlo. Echaba de menos eso que sentí los días en los que sí estaba bien con Callum. Y después de mucho tiempo, reconozco que me gusta pero me duele. Las cosas que está haciendo y las formas de actuar que tiene no me gustan, pero él sí. El Callum que conocí en la llamada o el primer día me encantaba y no podía negarlo mucho más.

Salgo del baño y camino hasta el salón. Arlo me esperaba sentado en el sofá, como casi todas las mañanas, pero a diferencia de siempre, yo no me acerqué. Le saludé desde lejos y salí de la cabaña/casa/caseta (que ya no sé ni como decírtelo, lector) para llorar aún más alejada de todos. Escucho unos pasos atrás mia y me giro.

-¿Estás bien?

Arlo se acerca y se me queda mirando. Él no comprendía todo lo que pasaba por mi mente y difícilmente lo entendería.

-No, no estoy bien.

Aquello era mi verdad en los últimos días, solo que lo había escondido para no preocuparle.

-¿Quieres hablar?

-Ni aunque te lo explique de la mejor forma me entenderías.

-Inténtalo.

-Te haré daño Arlo, y no quiero.

El chico me sujeta el rostro con su mano.

-Hazlo de todas formas, me duele mucho más que te guardes todo el dolor para ti.

Le sonrío aún con lágrimas en los ojos y procedo a contarle todo.

Le explico lo que sentía por Callum y todo lo que he estado pensando desde que entré allí. Le dejo claro que lo que había ocurrido con él era real solo que también sentía cosas por Callum y por esa razón estaba confundida. Por último, le dije que no quería seguir allí por que sufría constantemente y que prefería marcharme aún que eso me doliese el triple.

-Pero... Da igual, está bien.

-Lo siento mucho Arlo, nunca quise hacerte daño.

-No, no. Lo entiendo, está bien. Haz lo que mejor veas, al final no deja de ser tu vida.

Le sonrío y él me devuelve la sonrisa. Le abrazo y juntos entramos a la cabaña. Yo me dirijo hasta mi habitación para guardar todas mis pertenencias y así poder irme definitivamente de allí. Decido no despedirme de nadie porque eso me dolería incluso más, así que en cuanto tengo todo preparado salgo de allí en dirección a la gran verja que acabaría con mi estancia en Carnival.

Justo cuando voy a apretar el botón para abrir la salida, esucho un ruido a mis espaldas. Al girarme me encuentro a dos centímetros del rostro de Callum.

-Elodie...

Le miro fijamente a esos preciosos ojos azules.

-¿Qué quieres Callum? Me voy, no pienso seguir con esto.

-Pero no puedes irte... No puedes dejarme aquí.

-¿Por qué no? Llevas aquí mucho tiempo con tus amigos, puedes seguir sin mi.

-No, no puedo.

Callum se acerca más y me agarra del rostro para luego acercarme a su boca.

-Callum...

-No te vayas.

Me separo del chico.

-Esto me daña, no puedo estar aquí mucho más tiempo.

-Me gustas Elodie, no te vayas.

Aquello me impacta. No esperaba ver ese lado sensible del chico, pero me había encantado. En ese instante me di cuenta de que quería quedarme con Callum y no separarme de él nunca.

Me acerco y nos quedamos a unos pocos milímetros. Siento la tensión y ambos queremos acabar con la distancia pero ninguno sabe cómo hacerlo. Al fin, me canso de esperar y beso a Callum. Al separarme veo como Callum me está mirando sorprendido.

-¿No te irás después de esto, verdad?

-Me quedo, pero no me hagáis cómplice de vuestros crímenes.

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