-Capítulo 14-

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-Elodie.

Dejo de andar por el pasillo justo enfrente de Arlo. Todo lo que había vivido junto a él me perseguiría por el resto de mis días y no me arrepentía. Todo lo había hecho de corazón y porque realmente quería hacerlo, no lo hice para jugar con él y, mucho menos, para dañarle.

-Hola Arlo.

El chico me mira sin perder esa preciosa sonrisa. Yo le miro de la misma forma.

-Ahora ya eres como nosotros, ¿a qué no se siente tan mal?

-La verdad que ayer no era capaz de procesar nada y de verdad que solamente quería morir, pero ahora ya me da igual. Lo hecho, hecho está. No puedo cambiar lo que hice.

-Hiciste bien, ese asqueroso solamente quería acosarte.

Las risas aparecen pero se nota la distancia. Ya nada era igual entre nosotros y la causa de aquello era Callum.

Yo sé que para todos es un mareo, pero de verdad que ni yo misma sé lo que me pasa. De verdad que entré convencida de que iría a trabajar y a vivir mi sueño, pero... No sé explicarlo con palabras, simplemente lo sentí. Vi a Callum con esos hermosos ojos y esas vibras de líder y mi corazón se rindió, pero también se partió para estar con Arlo. El chico me transmitía paz y seguridad, pero a la vez también me confundía. Espero que no me odiéis, no es mi intención hacerle daño a ninguno. Me lo pasaba muy bien con Arlo, pero es que Callum... Él era simplemente superior.

-Bueno, creo que no falta mucho para abrir el parque, ¿verdad?

El joven mira el reloj de su muñeca y responde.

-No, dentro de poco toca empezar a trabajar.

Le sonrío por última vez y empiezo a caminar hasta el exterior. Ya allí, escucho unas ruedas acercarse hasta la casa y no tardo en ver un coche de policía. El grupo se acerca hasta donde yo estaba y todos miramos sin palabras a lo que sería nuestro fin.

-¿Qué se supone que debemos hacer? -Miro a todos y ninguno me responde. Nadie se esperaba aquella visita.- Callum, di algo que tú eres el líder...

El chico me mira y, tras sonreírme y colocarme la mano en la cintura, habla.

-Dejad que me encargue yo de hablar. No digáis nada a menos que os apunten con un arma.

Esperamos hasta que nos encontramos ante tres policías. Nos miran con normalidad, sin sospechar nada.

-Buenas tardes, estamos buscando a Brandon Lords y a Lewis Yulls.

Callum no tarda ni un segundo en responder.

-No tenemos ni idea de dónde están. No nos suenan de absolutamente nada.

Los policías sonríen y luego uno de ellos apunta algo en una libreta.

-Bien, lo último que se sabe de ambos es que vinieron a este parque de atracciones. Uno de ellos fue hace aproximadamente una semana y el otro fue ayer por la noche. Si encontráis algo que pueda ayudar a encontrarlos, no dudéis en llamarnos.

Callum asiente.

-Por supuesto que lo haremos.

Los policías se despiden y desaparecen del lugar sin decir nada más. Me giro a mirar a Callum pero me llama mucho más la atención el rostro de Arlo. Estaba totalmente asustado y preocupado.

-Genial, ya sospechan de nosotros. Esto no va a acabar bien.

-Arlo cálmate.

Callum intenta ayudarle y procede a colocarle la mano en el hombro a modo de consuelo, pero el chico le aparta de un manotazo.

-Ni me toques.

Callum no dice nada más y se aparta de Arlo. Este me mira y, por primera vez, no me sonríe. Su rostro no cambia de expresión, lo que me revuelve algo en el estómago. No había certeza de lo que iba a ocurrir así que simplemente dejé que la noche prosiguiera con normalidad. Me di cuenta de que Carnival me había atrapado.

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Ya habían pasado unas horas desde que el parque había abierto. Esa noche la compartía con Rosalyn, Keyla y Callum. Al ser tantas personas todo era mucho más divertido. Había empezado a disfrutar del trabajo y me lo tomaba más enserio. Ya no me importaba estar sola o acompañada y me daba exactamente lo mismo estar con una persona que con otra. Sentía que todos eran parte de mi familia y realmente no sabía porqué lo sentía así.

Carnival...

Si a la Elodie de hace medio año le hubiese dicho todo lo que había ocurrido en esos meses no me habría creído. Se habría reído de mi a carcajadas y me habría llamado loca. Pero ahí estaba. Ya no trabajaba de niñera, mi relación con Anthony había acabado, estaba trabajando en Carnival y tenía que decidir entre Arlo y Callum. No quería tomar esa decisión porque significaría hacerle daño a uno de los dos, pero era urgente aclararme de una puñetera vez. No podía estar en busca de la atención de ambos, debía soltar a uno cuanto antes y centrarme en mejorar mi relación con el indicado.

Observo como el parque se va vaciando poco a poco y cuando ya no hay nadie y solo quedamos nosotros empiezo a caminar hasta la cabaña. Una voz me detiene.

-¡Elodie!

Me giro en busca del chico pero no me da tiempo ni a reaccionar. Nuestros labios se juntan y sus manos pasan de sujetar mi rostro a posarse sobre mi cintura y luego bajar hasta mi cadera. Cuando puedo observar esos ojos azules que me dejaron anonadada el primer día sonrío y me devuelvo el beso.

-Hola Callum.

El joven sonríe a dos centímetros de mi cara y me planta otro ligero beso en los labios.

-Hoy estás hermosa.

Le doy las gracias por el cumplido y me digo que él también estaba espectacular, aunque eso no solo era hoy. Callum siempre estaba perfecto. En un momento logro ver una sombra tras el chico y al fijarme mejor veo a Arlo parado a lo lejos. No pude ver nada más que su rostro completamente lleno de lágrimas y, al verme viéndole, salió corriendo.

-¿Pasa algo?

Callum se gira para ver lo que yo estaba mirando pero Arlo ya no estaba.

-No, está todo genial.

Nos besamos por última vez y juntos entramos a la casa para dejar que un nuevo día comience.

Carnival ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora